Salud actuará con severidad contra la funcionaria que ordenó tirar informes médicos a la basura

Un día después de que saliera a la luz que dos cajas con 7.000 partes médicos que contenían información confidencial de enfermos fueron encontradas en la basura junto al centro de salud de Los Boliches de Fuengirola (Málaga), el consejero de Salud, Francisco Vallejo, pidió ayer disculpas a los afectados y anunció que la Junta aplicará las medidas 'más severas' contra la administrativa que ordenó a una limpiadora arrojar la documentación al contenedor. El Ayuntamiento de Fuengirola avanzó que se personará en la investigación judicial y pidió la dimisión del consejero.

Tanto la Consejería como la Delegación de Salud circunscribieron las responsabilidades en Elena R. C., la administrativa que reconoció haber dado la orden de arrojar los documentos a la basura, en contra del protocolo que establece que una empresa contratada al efecto los retire para su eliminación.

En Cádiz, el consejero pidió disculpas y acotó: 'Es un hecho puntual, aunque extremadamente grave porque pone en riesgo un derecho fundamental como es el derecho a la intimidad. No sabemos el motivo por el cual [la funcionaria] dio instrucciones para que sacaran a la basura esta documentación. Vamos a tomar las decisiones más severas porque los responsables deben pagar por lo que han hecho'. Un instructor interno concluyó ayer la investigación abierta por la Delegación y hoy incoará expediente disciplinario contra la trabajadora, que reconoció los hechos el mismo domingo. El delegado, José Luis Marcos, precisó que es una falta muy grave por lo que se aplicará una sanción administrativa o se remitirá el expediente al juzgado por si fuera constitutivo de delito.

Frente a la postura de la Administración sanitaria, la alcaldesa de Fuengirola y portavoz de temas de salud del Grupo Popular en el Parlamento, Esperanza Oña, echó las culpas al delegado y al consejero, a quienes responsabilizó de la 'posible' negligencia. La alcaldesa anunció que el Ayuntamiento se personará en la investigación judicial, pidió la dimisión de Vallejo y reprochó a las autoridades sanitarias que descargaran sus responsabilidades sobre 'el más débil', en alusión a la trabajadora.

Las cajas fueron encontradas el miércoles por un equipo de la televisión municipal de Fuengirola, 'previa comunicación de un ciudadano'. Estaban abiertas y ni siquiera dentro de los contenedores, sino a un lado. Los periodistas las recogieron de la vía pública y tras comprobar que se trataba de información confidencial de enfermos, el jueves las entregaron a la Policía Local. El viernes, los agentes hicieron lo mismo ante el juzgado de guardia.

Ese día por la tarde, la alcaldesa convocó una rueda de prensa para el lunes a fin de denunciar 'una negligencia de los responsables del Servicio Andaluz de Salud (SAS)'. La convocatoria llegó antes de que la televisión municipal, controlada por el Ayuntamiento, emitiera la noticia.

En la rueda de prensa ofrecida ayer, Oña precisó que se enteró del hallazgo el viernes, 'cuando la documentación entra en la Policía Local'. Sin embargo, el escrito con el que los agentes hicieron entrega de las cajas al juzgado el día 26 y que ayer fue facilitado por la alcaldesa, concreta que la policía recibió los documentos remitidos por FTV el jueves 25, no el viernes 26.

Este baile de fechas y la casualidad de que la televisión municipal encontrara los informes, avivó el rifirrafe político. La Cadena SER enfrentó en sus micrófonos al delegado y a la alcaldesa de Fuengirola. Marcos fue categórico: 'Yo no acuso al Ayuntamiento, ni a medios de comunicación, ni a nadie. Si tuviera pruebas de que efectivamente eso no obedece a la casualidad, sino a otra cosa y usted fuese la responsable, le aseguro que la denuncio en el juzgado de guardia'. Oña, por su parte, contrapuso el trabajo 'responsable' de los periodistas con la actitud del SAS 'que ha tirado los expedientes a la calle. No se trata de meter al Ayuntamiento ni a mí por medio porque no tengo nada que ver con esto'. El Consistorio sancionará al SAS por vulnerar la ordenanza que obliga a no arrojar basura fuera de los contenedores.