Un centro de salud de Fuengirola tira a la basura 7.000 partes médicos con datos confidenciales
La jefa de administración mandó a la limpiadora que arrojara expedientes de 1977 a 1999
Dos cajas con 7.000 impresos de médicos de cabecera para enviar pacientes a un especialista de ginecología, pediatría, medicina interna o salud mental fueron encontradas el jueves por la mañana en la basura junto al centro de salud Los Boliches de Fuengirola (Málaga). Estos partes contienen la filiación completa de los pacientes e información confidencial que en algunos casos se referían al embarazo de una mujer con sida o a la depresión de un menor violado por un familiar cercano. La responsable provisional de administración ha admitido haber dado la orden de tirar este material 'porque estaba haciendo limpieza'.
Los expedientes fueron encontrados por un equipo de la televisión municipal de Fuengirola (FTV) poco después de ser depositados junto a los contenedores de la basura. Con este material se elaboró una información que fue emitida el viernes por la noche por FTV y fue recogida ayer por el diario La Opinión de Málaga. Entre los datos confidenciales o íntimos que aparecen en los expedientes hay casos de enfermedades mentales, adicciones a drogas, una joven embarazada portadora del virus del sida o el de un menor de edad que sufría una depresión profunda como secuela de una violación de la que había sido víctima y cuyo presunto autor era un familiar cercano.
El consejero de Salud, Francisco Vallejo (PSOE), declaró que 'se trata de un hecho muy grave y se tomarán medidas para depurar responsabilidades, para que no se vuelva a repetir y también averiguar en qué circunstancias se encontró este material'. Fuentes de la Consejería adelantan que, aunque todavía no han podido ver este material, 'al parecer se trata de impresos P 10, que los médicos de cabecera utilizan para desviar enfermos hacia los especialistas'. Figura el nombre, dirección, teléfono, documento nacional de identidad del paciente y una orientación diagnóstica del médico generalista. José Luis Marcos, delegado de la Consejería en Málaga, cree 'que se trata de un error humano y se ha actuado de buena fe, pero sin duda ha habido un error por parte del centro'.
Oña aportará más datos
Elena R. C., administrativa con experiencia 'conocedora de las normas' ha admitido al director del centro de salud de Los Boliches que fue ella quien dio la orden a la limpiadora de que tirase viejos archivos de 1977 a 1999 'porque estaba haciendo limpieza', según precisa José Luis Marcos. Esta trabajadora cumplía funciones de jefa de grupo durante las vacaciones de la titular de este puesto. Cuando el viernes por la noche se tuvo conocimiento público de este hecho la Consejería abrió una investigación reservada interna. Ahora abrirá un expediente disciplinario contra la responsable de la decisión, según el delegado.
La alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña (PP), rechaza que 'se culpe a una limpiadora o a una administrativa cuando todavía no ha concluido la investigación interna para depurar responsabilidades'. Oña, médico y coordinadora de Salud del Partido Popular en el Parlamento andaluz, ha convocado para este mediodía a la prensa para informar sobre este caso que considera 'una negligencia de los responsables del Servicio Andaluz de Salud'.
La alcaldesa subrayó que 'alguien más arriba ha decidido que no se lleve a cabo el proceso reglamentario de destrucción de documentos o al menos ha sido negligente'. En la conferencia de prensa convocada hoy la dirigente popular entregará más datos sobre el contenido de los expedientes. Ayer criticó que 'el SAS no haya protegido el secreto profesional de los médicos y se haya acusado a los más débiles, cuando deberían tener organizadas las cosas y protegidos los historiales para que estas cosas no ocurran'.
Fuentes de la Consejería de Salud explican que hay normas estrictas para la destrucción de estos expedientes, en cualquier momento si los datos están almacenados en el ordenador central, o a los cinco años aunque sólo exista el soporte de papel. En Málaga se tramitan todos los años unos 15 millones de partes de este tipo, según la Junta.
Por otro lado, los impresos llamados P 10 tienen tres copias y en alguno de los 7.000 casos encontrados en la calle en Fuengirola el documento estaba completo, lo que podría hacer presumir que no se llegaron a tramitar. El delegado de Salud explica hay casos en los que 'la gestoría de usuarios realiza la asignación y la cita al paciente por ordenador y no se utiliza la copia correspondiente'.
Según informa la alcaldesa, el viernes la Policía Municipal, a la que FTV entregó el material encontrado en la calle, trasladó los expedientes al juzgado. Según fuentes de Salud es el Juzgado número 5 el que habría recibido las dos cajas. Marcos apuntó ayer que 'quizá el comportamiento más correcto de los periodistas habría sido poner en conocimiento de los responsables del centro que habían encontrado estos expedientes'.
En el centro de salud de Los Boliches de Fuengirola trabajan unas 40 personas y su director, Francisco Ariza, estaba de vacaciones en el momento de ocurrir estos hechos. Ayer, incorporado a la investigación, fue a él a quien la administrativa confesó su decisión de tirar estos archivos.
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