'Bits' a toda velocidad en el Velódromo

El velódromo de Anoeta ha cambiado este fin de semana la velocidad de las bicicletas por la de los bits por segundo. La décima edición de la Euskal Party reúne hasta el domingo a 2.500 forofos de la informática en todas sus variantes, desde los juegos en red hasta el wireless, lo último en conexión a Internet.

La imagen, como en las últimas convocatorias, es apabullante. Poco queda de aquellas primeras reuniones de una treintena de apasionados de la informática que llegaban con aquellos ordenadores antediluvianos que eran los Commodore. Los organizadores siguen siendo aquel grupo de amigos de Urretxu, pero ahora ya casi hay un ordenador por persona en un recinto con más de 75 kilómetros de cables y los participantes se agrupan en función de sus apetencias.

Unas 450 personas han respondido al mensaje de la convocatoria Scene never dies (La escena nunca muere). Son los creadores de animaciones y música por ordenador, además de otros programas sin ánimo de lucro. También es una cita indispensable para los linuxeros (más de 500 participantes), defensores de este sistema operativo libre, que tienen como mascota un pingüino. Y no falta algún defensor de los ordenadores Amiga, como ése que se presenta con una torre transparente para que no haya dudas sobre el origen de su máquina.

El grueso de los asistentes lo conforman los que acuden a jugar en red, a presentar las últimas adquisiciones o a demostrar los mejores trucos. Entre ellos estaba Verónica Velasco, de Barakaldo, quien hasta se ha traído su batería electrónica, conectada a su ordenador, para asombro de todos.

La fiesta, que cuenta con el patrocinio de Euskaltel, se completa con conferencias y concursos. Entre las primeras, el asunto estrella está siendo el wireless, la conexión a Internet por ondas de radio. También se hablará del software libre o de los virus informáticos. Y en cuanto a los concursos, hay uno ineludible para los de la zona Linux: piratear una página web de la organización que cuenta con la mejor de las seguridades.

Este año, además, se ha aprovechado la relativa cercanía del velódromo para abrir un cibercafé donde se atenderá a los visitantes. Mientras tanto, y apurando las horas al máximo, los aficionados a los juegos disfrutarán con las competiciones de Quake 3 o Starcraft, entre otros.