_
_
_
_

La policía británica allana una mezquita para detener a dos afganos

El ministro del Interior aplica con rigor las leyes de inmigración

El ministro británico del Interior, David Blunkett, no repara en medios ni en lugares sagrados para que la población se dé cuenta del esfuerzo que está haciendo para que los inmigrantes residan en el país con todas las de la ley. Impasible el ademán, doce policías allanaron ayer una mezquita en un pueblo del centro de Inglaterra para detener a un matrimonio de refugiados afganos que habían apelado al último recurso del recinto religioso para evitar su deportación.

La justicia había dictaminado que Farid Ahmadi, de 33 años, su mujer Feriba, de 24, su hija Hadia, de 6, y su hijo Seear, de 4, fueran expulsados a Alemania, país del que procedían cuando entraron en territorio británico hace un año. La justicia, que es ciega y no tiene sentimientos, hizo caso omiso de las peticiones de Soraya Walton, una amiga del matrimonio que sigue luchando para evitar su expulsión porque asegura que la familia afgana fue objeto de vejaciones racistas en Alemania.

El ministro Blunkett, que también es invidente y parece casi tan insensible como la justicia, ha preferido abrir una crisis con la sensible comunidad musulmana antes que apartarse un milímetro de su política de rigor con la inmigración. En el Reino Unido pueden quedarse todos los inmigrantes que haga falta, pero de acuerdo con la legislación vigente, es la divisa del ministerio. No hay santuarios.

Para mantener alto el pabellón de rigor, a primera hora de la mañana de ayer un policía con aparatoso atuendo antidisturbios, casco y todo, derribó, ayudado de una especie de pesado ariete, la recia puerta de la mezquita de Ghausia Jamia, en Lye (Stourbidge, West Midlands), para pasmo y escándalo de la comunidad musulmana. Sólo encontraron a Farid y Feriba. Los niños estaban escondidos en casa de unos amigos de Soraya para retrasar la expulsión lo más posible.

El primer ministro, Tony Blair, no quiso mojarse porque no conocía los detalles del suceso, pero dio su apoyo inicial a la policía. El Doctor Siqquiqui, líder musulmán, cree que los refugiados afganos han recibido 'un trato inhumano e insensible'. 'Si querían detener a esta gente lo podían haber hecho de manera sencilla y pacífica pidiendo la colaboración del imán y el comité de la mezquita', dijo. 'No teníamos otra opción', se justificó un portavoz de Interior. 'La decisión no era fácil pero la hemos tomado tras estudiar todas las posibilidades'.

El matrimonio de refugiados afganos abandona la mezquita tras ser detenido por la policía en Stourbridge.
El matrimonio de refugiados afganos abandona la mezquita tras ser detenido por la policía en Stourbridge.EPA
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_