Trabajo reducirá la subcontratación para frenar los accidentes laborales

El Gobierno catalán se comprometió ayer con los sindicatos a poner en marcha medidas para frenar la subcontratación de las obras que dependan de la Administración catalana. El compromiso lo asumió ayer el director general de Relaciones Laborales, Jaume Abat, tras una semana nefasta en cuanto a accidentes laborales que se saldó con ocho muertes. En el pacto se prevé eliminar la subcontratación en cadena, una práctica habitual en el sector de la construcción.

Los sindicatos atribuyen al abuso de la subcontratación gran parte de las muertes que se producen en la construcción. Por eso, CC OO y UGT calificaron ayer el acuerdo con el Ejecutivo catalán de 'paso importante', aunque echaron en falta una regulación por ley, de forma que se pueda limitar la subcontratación también en la obra privada.

El principio de acuerdo alcanzado ayer por el Departamento de Trabajo y los sindicatos UGT y CC OO significa que las empresas que ejecuten obras públicas del Gobierno catalán sólo podrán subcontratar a otra compañía, pero ya no habrá posibilidad de que esta segunda subcontrate a una tercera ni sucesivas.

Según el responsable de la construcción de UGT, Jacinto Valle, la subcontratación en cadena se da en el 50% de las obras encargadas por las administraciones públicas. Esta práctica ha sido reiteradamente denunciada por los sindicatos puesto que dificulta la aplicación de medidas de seguridad y, a la vez, hace que se eludan responsabilidades en caso de accidentes. Los sindicatos esperan que este pacto 'sirva de ejemplo a la empresa privada', según dijo el responsable de construcción de CC OO, Benjamín Monterde.

Prestamismo laboral

El acuerdo prevé también erradicar en la obra pública el prestamismo laboral, practicado por empresas que sólo disponen de mano de obra que ceden a las compañías de la construcción, e introducir la figura del delegado de prevención para controlar que se apliquen las medidas oportunas de seguridad y salud laboral.

Además, Abat se comprometió a reactivar después del verano la mesa de negociación del sector de la construcción, paralizada desde mayo por falta de acuerdo entre sindicatos y empresarios.

Las medidas acordadas ayer no son nuevas, pues ya se aplican en algunos ayuntamientos gobernados por los partidos de izquierda a raíz de un pacto suscrito entre los sindicatos y el PSC, ERC e ICV, por ejemplo en Tortosa y El Prat de Llobregat. CC OO y UGT ultiman acuerdos similares con los consistorios de Sabadell, Terrassa y Barcelona, donde las obras del Fòrum 2004 ya se rigen por estas normas.

Tras la reunión con Jaume Abat, unos 400 delegados de prevención de CC OO y UGT se concentraron ante la sede de Fomento del Trabajo y marcharon hasta el Palau de la Generalitat, como protesta contra quienes, en su opinión, son 'responsables' del aumento de accidentes mortales, que la semana pasada costaron la vida a ocho trabajadores. El pasado martes también resultaron heridos de gravedad tres empleados de una fábrica de Montcada i Reixac, que continúan en estado crítico.

Bajo el lema Basta de accidentes. Trabajamos para vivir, no para morir, los sindicatos criticaron con dureza la 'indiferencia' de la patronal y la 'pasividad' del Gobierno catalán. La secretaria de Política Sindical de UGT, Carme Rangil, denunció que el Ejecutivo catalán se limita a hacer 'declaraciones de intenciones', cuando lo que hace falta son 'hechos y actuaciones'. También se mostró contundente el secretario general de CC OO, Joan Coscubiela, que se preguntó por la existencia del Departamento de Trabajo porque, en su opinión, 'está ausente y desaparecido'.

Coscubiela criticó la 'incapacidad' del consejero de Trabajo, Lluís Franco, para abordar la siniestralidad laboral y advirtió de que, de no cambiar la situación, pedirá su dimisión. Mientras, acercó posiciones con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, a quien pidió su 'intervención directa'.