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Varios testigos apuntan al portero de un 'pub' como asesino de un joven en Costa Polvoranca

El padre del menor angoleño descarta que el crimen tuviera 'tintes racistas'

F. Javier Barroso

La policía centra sus pesquisas en los porteros del pub Inn, frente al que fue asesinado el pasado sábado el angoleño Dobele Augusto Domingos, de 16 años, según fuentes de la investigación. Una riña en la que participaron 30 personas concluyó con la muerte del joven a causa de dos navajazos. Varios testigos han declarado que un portero de ese local de Costa Polvoranca, en Alcorcón, acuchilló a Dobele sin mediar palabra. En esta zona de copas murió apuñalado Ricardo Rodríguez, de 21 años, en mayo de 1995, a manos del neonazi José Cristóbal Castejón.

La discusión que dio origen a la riña tumultuaria se inició dentro del local de copas, que suele ser frecuentado por jóvenes aficionados a la música bakalao y tecno. Un amigo de Dobele encontró a una antigua novia e intentó iniciar una conversación con ella, según los testigos. La joven se negó a hablar con su ex novio y le pidió que la dejara en paz, ya que ahora está saliendo con otro chico. Para no causar más problemas dentro del local, tanto la joven como su ex novio, acompañados de sus respectivos amigos, abandonaron el pub y continuaron su discusión en la calle. De las palabras pasaron a los insultos, y entonces se inició una riña en la que las voces subieron de tono, según los testigos.

En un momento dado, la chica pidió a uno de sus amigos que avisara a los porteros del local, de los que son amigos desde hace tiempo. Uno de sus conocidos se acercó a la entrada del Inn, situado en la calle de las Industrias, y contó a los encargados de seguridad lo que sucedía en el exterior. Entonces, uno de los porteros, que todavía no está identificado por la policía, se dirigió hacia el lugar donde estaba produciéndose la riña, a 200 metros de la entrada del bar de copas.

Dobele, siempre según la versión de estos testigos, salió al encuentro del portero y le dijo: 'Oye, tranquilo, tranquilo, que no ha pasado...'. No pudo terminar la frase. El portero, sin mediar palabra, le hizo un corte con una navaja en la parte izquierda de la cara, lo que le produjo una gran hemorragia. El joven angoleño se asustó y salió corriendo hacia una parada de taxis, en la perpendicular avenida de Polvoranca.

El agresor siguió a Dobele hasta alcanzarlo, y le asestó un navajazo en el hemitórax izquierdo. Después le remató, ya malherido, infligiéndole otra cuchillada en el abdomen. Un coche de la Policía Municipal que patrullaba la zona se acercó al ver el tumulto y halló a Dobele en el suelo, ya moribundo. Sin esperar a la UVI que estaba en camino, los agentes subieron al muchacho al vehículo y lo trasladaron a la Fundación Hospital Alcorcón, donde falleció cuando estaba siendo reanimado.

Arma homicida

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Mientras, el portero salió corriendo y se refugió en un local próximo, del que uno de los porteros lo sacó en su coche particular. Algunos testigos aseguran que el homicida tiró la navaja en su huida, pero la policía todavía no ha recuperado el arma homicida (una navaja automática), lo que hace sospechar a los investigadores que algún compinche del asesino la recogió antes de que los agentes rastrearan la zona.

Fuentes de la investigación explicaron a este periódico que los empleados del bar de copas han mantenido en sus declaraciones que no vieron lo que ocurrió, lo que ha llevado a pensar a los policías que existe un pacto de silencio entre los trabajadores. Los agentes no descartan detener a algunos de los interrogados y ponerlos a disposición de la autoridad judicial acusados de un delito reiterado de obstrucción a la justicia en la investigación de un homicidio.

EL PAÍS intentó recabar ayer reiteradamente la versión de la dirección del bar de copas Inn, sin que los responsables de este local respondieran a las llamadas.

La familia del Dobele, que se encuentra 'destrozada' tras la muerte del joven, no cree que el homicidio responda a un crimen xenófobo o racista. 'Ha sido la víctima inocente de una discusión de otros, en la que no tenía nada que ver. Ahora lo único que pido es justicia y que detengan al asesino lo antes posible', afirmó el padre del fallecido, Filomeno Nzama. Dobele llegó a España con su familia en 1991. Estudió educación primaria en un centro de menores de Hortaleza dependiente de la Comunidad de Madrid. Cuando cumplió los 16 años, salió de este centro y se fue a vivir con su familia. Ahora estudiaba para ser soldador. Era el tercero de siete hermanos.

El embajador de Angola en Madrid, Pedro Sebastião, visitó ayer por la tarde a la familia de Dobele en su domicilio de Leganés Norte y le ofreció 'toda la ayuda necesaria'. 'Ha sido un suceso terrible para toda la comunidad angoleña y esperamos que se resuelva cuanto antes', concluyó el embajador.

La familia convoca un acto de repulsa

La familia de Dobele Augusto Domingos, el joven angoleño que murió apuñalado el sábado en la zona de copas Costa Polvoranca de Alcorcón, ha comunicado a la Delegación del Gobierno en Madrid su intención de convocar una manifestación de repulsa, el próximo viernes, en el lugar donde cayó apuñalado el muchacho. El próximo fin de semana, el primero tras la muerte de Dobele, Costa Polvoranca tendrá más vigilancia en sus calles. Fuentes policiales y municipales explicaron a este periódico que intentarán reforzar la presencia policial, en especial de madrugada, para evitar que se repitan actos delictivos. El problema con el que se topan las plantillas de la Policía Municipal y del Cuerpo Nacional de Policía es que bastantes de sus integrantes están de vacaciones estivales. El área de ocio de Costa Polvoranca concentra actualmente a una veintena de locales de copas en el polígono industrial Urtinsa, a unos 400 metros de las viviendas de Alcorcón más próximas. Las noches de fin de semana, en esta zona suelen reunirse hasta el alba 20.000 jóvenes de toda España. El candidato del PSOE a la presidencia regional, Rafael Simancas, pidió ayer al delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, que ponga medidas preventivas para combatir 'el pan nuestro de cada fin de semana': la gran cantidad de reyertas. Simancas recordó que entre el sábado y el domingo pasados hubo en la región 14 reyertas graves.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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