_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Un radical

Juan José Millás

Al calificar a Zapatero de político de barricada, Aznar se ha colocado en el espacio mental de la extrema derecha. O sea, que ha tenido un lapsus, y eso, quieras que no, significa que tiene inconsciente. Nadie lo habría podido sospechar. Y no sólo tiene inconsciente, sino que está en desacuerdo con él, pues lo que de verdad le gustaría es pasar a la historia como un hombre de centro. Se trata de un sujeto dividido, pues, entre la realidad y el deseo (no haber leído a Cernuda), lo que hace de él un individuo normal, ya que lo normal es desear lo que no nos conviene o convenir lo que no deseamos. No es que estuviera acatarrado, en fin, como dicen los suyos, o que no hubiera pegado ojo la noche anterior, sino que abrió en su discurso una grieta por la que le salió lo que lleva dentro.

Mucha gente de su propio partido ha comenzado a criticarle por el error sin considerar el progreso cultural que implica la aparición del inconsciente. Tal vez ello explique su distanciamiento de Cascos, que, al estar hecho de una sola pieza, no comprende que el corazón posea razones que la razón no entiende. Cascos desea lo mismo con la masa encefálica y con el paquete intestinal. Por eso no capta los sofismas de Arenas cuando intenta conciliar los apetitos de la audiencia con las necesidades del partido. Así como Rato está poseído por un inconsciente económico, que le sale a manera de lapsus financiero en los momentos menos oportunos, el de Arenas es una encuesta de opinión. Sabe que sus intereses y los de la encuesta no coinciden, pero intenta alcanzar acuerdos que satisfagan a las dos partes. Gracias a esa habilidad negociadora está siempre en misa y repicando.

Lo importante, en fin, no es quién ganó el debate, sino la aparición en José María Aznar de una instancia psíquica que sólo habíamos apreciado en su réplica de látex. Zapatero venía enfrentándose y estrellándose hasta el momento con una roca como la de Perejil, debajo de la cual no había nada. A partir de ahora, asistiremos a un combate de inconsciente a inconsciente. Lo primero que ha dicho Aznar para estrenar el suyo es que Zapatero es un rojo furioso, un radical. Permanezcan atentos a la pantalla.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_