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El PSOE critica 'la liberalización sin competencia' realizada por el PP

Cecilia Jan

El proceso de liberalización y de reformas estructurales en España no comenzó con el Partido Popular. Es más, sus 'liberalizaciones sin competencia' son contrarias al concepto que de ellas tiene el partido socialista. Ése es el mito que pretende derribar el libro La liberalización en Europa. El mito de España, presentado ayer por el secretario de Política Económica y Ocupación del PSOE, Jordi Sevilla, y editado por la delegación española del Partido Socialista Europeo.

Sevilla recordó que el proceso de apertura y liberalización más importante de la democracia se produjo entre 1986 y 1991, con la entrada de España en la Comunidad Económica Europea y bajo Gobierno socialista. Ahí comenzó un movimiento 'mucho más intenso, por su amplitud y por llegar a todos los sectores', que cualquier otro desde 1991.

El secretario de Política Económica del PSOE consideró que el Gobierno popular, 'demasiado ocupado en controlar el poder económico desde el poder político', está introduciendo un modelo nuevo, el de las 'liberalizaciones sin competencia'. Sevilla puso los ejemplos de los sectores petrolero, eléctrico y de telecomunicaciones, en los que los competidores son muy escasos o es imposible su elección, como en el caso de las eléctricas.

Jordi Sevilla, que relacionó esta falta de competencia con la inflación, afirmó que el PP no tiene intención de combatirla, pues supondría la lucha contra los poderes hegemónicos de cada sector. Además, criticó la obligatoriedad del dictamen del Consejo Consultivo, previo a las privatizaciones, que calificó de 'paripé' fruto del 'rodillo popular', pues negó cualquier voluntad por el Gobierno de dar transparencia a los procesos privatizadores de los últimos años.

También insistió en la necesidad de dotar de mayor independencia y autonomía a los órganos reguladores, en especial al Tribunal de Defensa de la Competencia, a la hora de perseguir conductas abusivas. La actual separación entre el órgano instructor, el Servicio de Defensa de la Competencia (SDC) y el de decisión, el tribunal, fue cuestionada por el eurodiputado Luis Berenguer, uno de los autores del libro. Éste acusó al SDC de falta total de autonomía, al depender del Ministerio de Economía.

Berenguer explicó el doble objetivo del texto. Por un lado, acabar con la idea 'heroica' que se tiene de puertas afuera acerca de la gestión popular liberalizadora en España, fruto de la 'política propagandística del PP'. Y por otro, generar un debate interno en la propia izquierda y acabar con el concepto de que la liberalización es contraria al socialismo.

Así, el eurodiputado recordó que la tradición española liberalizadora ha sido iniciativa de la izquierda, mientras que el intervencionismo ha sido de derechas.En este sentido, Sevilla incidió en que 'la única ideología auténticamente liberalizadora es la socialista', y en que regular las conductas de los más poderosos es la mejor forma de proteger a los más desfavorecidos.

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Sobre la firma

Cecilia Jan
Periodista de EL PAÍS desde 2004, ahora en Planeta Futuro. Ha trabajado en Internacional, Portada, Sociedad y Edición, y escrito de literatura infantil y juvenil. Creó el blog De Mamas & De Papas (M&P) y es autora de 'Cosas que nadie te contó antes de tener hijos' (Planeta). Licenciada en Derecho y Empresariales y máster UAM/EL PAÍS.

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