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CINE

Un granadino participa en la animación en 3D de la película 'Ice age'

Rodrigo Blaas se fue a hacer las Américas hace año y medio. Y se ha pasado este tiempo dando vida en un estudio de Nueva York a un mamut huraño y poco sociable, un tigre de dientes de sable, un oso perezoso y algún que otro animal de difícil taxonomía. Embarcados en una aventura en plena época glacial hace 20.000 años, todos ellos componen el reparto de Ice age, estrenada en España el 12 de julio.

Blaas, un granadino de 29 años, ha participado como animador. Cada uno puede crear unos cinco segundos de película por semana, explica Blaas, que explicó en Madrid sus experiencias a alumnos de la escuela de diseño Trazos.

'Yo quería trabajar en un largo de 3D, para poder centrarme en unos personajes, dejarles evolucionar y darles vida'. Y se decidió a dar el salto. Tan sencillo a primera vista como enviar un vídeo con algunos de sus trabajos.

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ICE AGE::

En Blue Sky, la productora que ha creado Ice age para la Fox, lo vieron y le ofrecieron un puesto. No se lo pensó dos veces. Blaas llegaba curtido de su trabajo en España para diferentes empresas de publicidad y animación, e incluso con la experiencia de haber montado su empresa, Stromboli, en 1998.

Para Blaas se trata de buscar la vía española: 'No hay que imitar lo que se hace allí, se pueden hacer cosas modestas, como South Park, pero que dan resultados'.

Es probable que alguno de los personajes de Ice age arrastre un deje o un tic propio del joven granadino: 'Los animadores dejan parte de ellos en los personajes, animas realmente por la experiencia que tienes'.

Las cosas han cambiado mucho desde que se estrenó el primer largo de animación en 3D en 1995, Toy story. De los muñecos animados al virtuosismo realista de producciones como Final fantasy, que parecen competir con la realidad, hay un largo trecho. 'Da miedo ver lo que hacen', confiesa Blaas asombrado por creaciones como Final fantasy, que caen fuera de su interés. 'Los actores no se pueden sustituir', se trata más bien de que el mundo animado que se forja sea 'creíble, no necesariamente realista. Lo que se pretende es que el mundo exista cuando lo ves en la pantalla'. Blaas deja ahora Nueva York por la costa oeste, donde ha fichado por Pixar, la compañía de Toy story y Monstruos.

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