Protesta de alcaldes y concejales contra la inseguridad en el Camp de Tarragona

Alcaldes, parlamentarios, representantes sindicales de Unió de Pagesos (UP), de UGT y de CC OO, así como dirigentes vecinales, en total más de 200 personas, se manifestaron ayer por el centro de Tarragona para denunciar la falta de efectivos policiales y exigir, tanto a la Generalitat como al Gobierno central, medidas que resuelvan el incremento de robos que se padece en el Camp de Tarragona.

Los organizadores del acto, impulsado por Unió de Pagesos y el Consorcio Municipal del Camp, se entrevistaron con el subdelegado de Gobierno, Ángel Sagardoy, y con el delegado del Gobierno de la Generalitat, César Puig, con el objetivo de que se convoque una junta de seguridad de Cataluña que debata la situación en la zona. Entre los asistentes estaban el presidente del consorcio, Ignasi Carnicer; el coordinador de UP, Salomó Torres; miembros del consistorio de Tarragona; el alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez; los de Salou, Vila-seca y Valls, el presidente de la Diputación y alcalde de L'Alforja, Josep Mariné.

Los convocantes quieren denunciar, además del incremento de robos en las ciudades, la situación en el campo, donde el objeto de las sustracciones son las cosechas. La pancarta que abría la marcha rezaba: 'Queremos vivir y trabajar con dignidad y seguridad en la tierra'.

La voz de alerta se desató en Reus, donde entidades vecinales y de comerciantes convocaron una gran manifestación el pasado mes de febrero para denunciar la situación de inseguridad. Por aquellas fechas, la llamada banda del mazo había atacado diferentes joyerías de esta localidad y de Cambrils. La nula respuesta motivó que la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus solicitara hace pocos días las dimisiones de Sagardoy y del consejero de Interior, Xavier Pomés.

Los siguientes en llevarse las manos a la cabeza fueron los payeses, que, hartos de padecer robos en sus masías y en sus cosechas, constituyeron patrullas rurales para alertar sobre su situación. En las tierras del Ebro las denuncias se refieren a la falta de efectivos. Esta semana la comisaría de Tortosa ha reconocido la imposibilidad de salir a patrullar por las noches por falta de efectivos, aunque la mediación de Sagardoy ha conseguido paliar esta carencia. La pasada semana se presentaron 208 nuevos agentes de la Guardia Civil, de los que 56 permanecerán en Tarragona y el resto se destinará a reforzar la zona durante los meses de verano. Alrededor de un centenar se dedicarán a patrullar por los campos.