_
_
_
_

Argentina recibe una nueva prórroga del FMI

El Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió ayer conceder a Argentina una postergación por un año del pago de 985 millones de dólares que vencían esta semana. Al mismo tiempo, las autoridades argentinas esperan también la notificación de una prórroga por 180 días en el pago de 535 millones de dólares por un vencimiento de capital con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El director gerente del FMI, Horst Köhler, señaló que el aplazamiento se produjo en tanto 'ha habido algunos progresos recientes en algunas áreas clave de la economía'.

En los pasillos del Ministerio de Economía, que conduce Roberto Lavagna, los funcionarios se mostraron aliviados al obtener esa postergación, ya que el país suramericano necesita esas prórrogas para no caer en suspensión de pagos con los organismos multilaterales de crédito, algo que golpearía letalmente su ya débil escenario financiero.

Más información
El Gobierno argentino investiga casos de evasión fiscal en el 'corralito'
El ministro de Economía argentino niega que se vaya a flexibilizar el 'corralito'
Los jueces aceptan la suspensión de los fallos contra el 'corralito'

Mientras tanto, el secretario del Tesoro de EE UU, Paul O'Neill, anunció que visitará el país a partir del primero de agosto. La noticia de la llegada de uno de los duros de la economía norteamericana produjo enorme expectación en torno a la posibilidad de que el ansiado acuerdo con el FMI se formalice durante ese mismo mes. 'No creo que O'Neill venga tan sólo para pasearse por La Boca', comentó un portavoz del Gobierno en un alarde de optimismo, haciendo referencia al popular barrio porteño.

Rechazo

Sin embargo, el Gobierno necesitará algo más que buen ánimo para sortear el mal trago que significa el rechazo, por parte de los ahorradores, de los bonos ofrecidos como alternativa al corralito. Hoy vence el plazo para que los depositantes elijan el canje 'voluntario' de sus ahorros por títulos de deuda, y según los informes adelantados por los bancos, sólo el 10% de los ahorradores acudieron a cambiar sus depósitos por bonos respaldados por un Estado que se encuentra en quiebra.

Lavagna se enfrenta al desafío de mostrar opciones más tentadoras para no acabar en un bono obligatorio. El FMI respalda esa última solución, y el ministro ya ha dicho que prefiere marcharse antes que firmar la confiscación definitiva de los ahorros.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_