El rechazo de Fomento a la oferta del AVE a Granada de la Junta frena el tren regional de altas prestaciones

La oferta de la Junta para poner dinero en la transformación en alta velocidad de la línea que une Bobadilla (Málaga) y Granada ha caído en saco roto. El Ministerio de Fomento rechazó la semana pasada la propuesta de la Consejería de Obras Públicas de aportar 31 millones de euros para adelantar las obras y construir desde el principio una vía completa de alta velocidad, con ancho internacional, al norte del actual trazado. Fomento apuesta por limitar la primera fase a modificar el trazado actual, con ancho ibérico, lo que según la Junta impedirá desarrollar velocidades altas y comprometerá el tren andaluz de altas prestaciones que proyecta Obras Públicas al prever servicios regionales, de mercancías y alta velocidad en una sola vía.

La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, presentó en abril al ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, su propuesta de aportar dinero autonómico al proyecto de unir con ferrocarril de alta velocidad Granada y Madrid. Tras aquella reunión, la Consejería llegó a decir que había un 'acuerdo de principios', extremo que Fomento negó un día después, aunque admitió que la oferta había sido bien acogida. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, se basó en el consenso institucional en Granada para augurar que habría acuerdo, y en este tiempo, la propuesta de Obras Públicas había recibido, oficiosamente, el visto bueno de los técnicos de Fomento.

El jueves pasado, el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco echó un jarro de agua fría sobre las pretensiones de la Junta. Blanco informó a Gutiérrez de que Fomento no aceptará ni las alegaciones ni el dinero de la Junta para el tramo Bobadilla-Granada y mantendrá su idea original: acondicionar la vía actual, con ancho ibérico, para aumentar la velocidad media de la línea y conectar por tren, en menos de tres horas, la capital granadina con Madrid en 2006, aprovechando la línea AVE Córdoba-Málaga que ya tendría que estar en servicio para esa fecha.

La Junta considera que con esta opción no se ofrecerá desde el principio un verdadero servicio de alta velocidad en este tramo de unos 120 kilómetros, entre otras cosas porque el paso del ancho internacional al ancho ibérico ralentizará el tránsito. Fomento sí parece dispuesto a acometer en este primera fase (presupuestada en 360 millones de euros) variantes sobre el trazado original entre Archidona y Loja y en el casco urbano de esta última localidad, donde todas las alegaciones presentadas destacaban el estrangulamiento que se podía producir si se mantenía el paso actual por antiguos túneles.

Pero, para Obras Públicas, el peor aspecto de la opción de Fomento es su negativa repercusión sobre el servicio regional de altas prestaciones que quiere poner en pie en los próximos años a partir del corredor AVE planteado por el Gobierno para unir Madrid con todas las capitales andaluzas.

Tráfico lento

'Tal y como está planteada la primera fase, implica necesariamente un cierre de la línea actual al tráfico de una duración mayor de dos años'. Aunque esta previsión, incluida en las alegaciones de la Junta al proyecto original no se cumpliera -Fomento mantiene que la adaptación progresiva de la línea no afectará al servicio-, los técnicos autonómicos tienen serias dudas sobre la operatividad de esta vía única entre Bobadilla y Granada. Hasta que Fomento, en una última fase que no tiene fecha, se decidiera a construir una segunda vía, como es habitual en todos los proyectos de alta velocidad, habría que gestionar un intenso tráfico de ida y vuelta en una sola vía, a través de sistema de ráfaga (salida alternativa de trenes), más proclive a crear problemas de seguridad.

Obras Públicas estima que, por lo menos, circularán cuatro trenes de alta velocidad de la línea Granada-Madrid y otros ocho de la Málaga-Granada, que habrá que sumar a los 14 regionales actuales y a futuros servicios de cercanías y mercancías. La Junta quería incluir otros diez regionales con Sevilla y Algeciras y, sobre todo, aumentar la velocidad de estos servicios, dentro del proyecto de 'altas prestaciones', que por ejemplo preveía un recorrido Sevilla-Granada en sólo hora y media. Pero todo eso pasaba por construir desde el principio una doble vía de ancho internacional, algo que, a pesar del ofrecimiento económico, Fomento acaba de desechar.