Indiana Jones no confiesa estrés ni miedo

Todo cooperante en ayuda humanitaria se ve las caras con unos enemigos íntimos de los que prefiere no hablar: estrés y miedo. Lo peligroso de esos enemigos es que te ponen más en peligro. 'Toda reunión de equipo sobre el terreno debería verbalizar el estrés y el miedo, y así socializarlos, y poder reírse de ellos', dice Enrique Eguren, médico y experto de Estudios Consultores y Observación Internacional. En 2001 fueron asesinados 200 trabajadores de la ONU, hubo otros tantos secuestrados, y no hay un registro de esas bajas en las ONG. 'La seguridad es crucial, pero no sólo por violencia, que tiene más repercusión, sino por simples accidentes, que causan muchas más víctimas', señala Eguren.

El estrés está en la base. En un trabajo de tanta tensión hay un estrés acumulativo, que va machacando a los individuos y repercute negativamente en el equipo. Quienes lo sufren suelen taparlo, pero aflora en el momento más inesperado. Existe otro estrés más duro, el traumático, provocado por asistir a una muerte cercana, o por ser atacada la sede de la ONG.

Sistema de seguridad

Y está el miedo. 'Hay que atreverse a decirlo', indica Eguren. 'Los hombres suelen tener enormes dificultades para eso, porque los hombres nunca tenemos miedo'. Según este experto, las ONG tienen que dotarse sobre el terreno de un sistema de seguridad siempre en revisión. 'La seguridad no tiene glamour, no es gloriosa. Y la veteranía no garantiza nada. Los nuevos miembros del equipo toman ejemplo de los veteranos; cuando llega uno nuevo se vuelve más vulnerable hasta que se integra en las normas'.

Las ONG tendrían que ser más rigurosas en selección de personal. 'Sobre todo entre los aspirantes masculinos, se da mucho el lanzado, el Indiana Jones. Hay que admitir a personas normales, incluso vulgares, porque la seguridad es pensar antes de actuar'.