Dimisión masiva en la principal agrupación del PSOE de Málaga

Las elecciones primarias empiezan a pasar factura en el seno del PSOE de Málaga. La agrupación Centro, la más numerosa y también la más turbulenta de la organización en Málaga, se ha quedado sin comité ejecutivo al haber presentado su dimisión 13 de sus 25 componentes, los más allegados a la secretaria provincial, Marisa Bustinduy, en disconformidad con la gestión y los posicionamientos políticos del máximo responsable, Manuel Camas. La ejecutiva provincial, que recibió el pasado viernes el escrito de dimisión masiva, debe pronunciarse ahora sobre la situación, los dimisionarios sostienen que los estatutos del partido determinan que cuando dimite la mayoría de un comité, éste queda automáticamente disuelto, pero el dirigente cuestionado niega que sea así. Camas informó ayer a EL PAÍS Andalucía de que convocará una asamblea en el plazo de 'unos 15 días' para elegir una nueva dirección, pero que aún no tiene decidido si aspirará a ser reelegido.

El secretario general de la agrupación Centro, vinculado al grupo crítico con la ejecutiva provincial que se articula en torno a José Asenjo, ya venía siendo cuestionado desde febrero por la mayoría de los dimisionarios. Uno de ellos ha explicado que Camas ha actuado 'de forma sesgada y parecía que contaba sólo con una parte de la militancia y mantenía posiciones en órganos superiores del partido que no se correspondían con los resultados de los debates de la agrupación a la que debía representar'. Los dimisionarios no se quejan de que Camas apoyara al rival de Bustinduy, Francisco Oliva, pero sí de que no lo hiciera a título personal y le reprochan haber enviado un escrito a los militantes de la agrupación en el que pedía el voto para éste, extremo que él niega.

También le recriminan que auspiciara la creación de una coordinadora local antes de que los órganos del partido la aprobasen. Los 13 miembros dimitidos pidieron a Camas antes de concertar su renuncia que convocara una asamblea de la agrupación para debatir la situación de ésta y que renunciara a su cargo.

Victimismo

Uno de los dimitidos ha asegurado que la situación era insostenible y no ha habido más remedio que llegar a esta situación de fuerza, aunque admite el riesgo de que el grupo de afines al ex secretario provincial José Asenjo interpreten esta dimisión múltiple 'en plan victimista'. 'Van a decir que esto es una consecuencia de las primarias y que son apartados por no haber apoyado a la secretaria general'.

Y efectivamente así es. Un dirigente fiel a Camas explicó ayer que la dimisión masiva no es más que un intento de 'pasar factura' por los apoyos en las primarias, y la relacionó con el presumible relevo de otra dirigente próxima a Asenjo, Montserrat Reyes, como responsable de Cultura en el gobierno de la Diputación Provincial. 'Esto no es nada edificante y pone en entredicho el discurso integrador de Bustinduy', explicó.