Confebask defiende el Estatuto como elemento de "bienestar"

Los últimos movimientos en la política vasca, con la amenaza del Gobierno vasco de asunción de hecho de las competencias que a su entender quedan pendientes, no ha gustado mucho a la patronal vasca, Confebask. Ayer, su consejo general eligió a Román Knörr como presidente para un segundo mandato y 'rechazó la alteración de la legalidad por superación o incumplimiento'. La patronal, cobijada detrás del Estatuto de Gernika como 'instrumento de bienestar', aseguró que los empresarios siempre cumplirían la legalidad y pidió respeto a 'la pluralidad del país'.

Los empresarios expresaron su preocupación por la 'degradación' de la situación política vasca, en la que no sólo existe una falta de unidad en la búsqueda de soluciones contra el terrorismo, sino que se prioriza 'lo que disgrega frente a lo que lo integra'. El Estatuto y el actual marco jurídico deben definir, para Confebask, el terreno de juego como elementos de 'consenso'. En esta línea, Knörr reiteró 'la obligación de cumplimiento de la legalidad vigente y de respeto para la misma y las instituciones que de ella dimanan'.

Asimismo, recalcó 'la necesidad de mayor diálogo y entendimiento entre las fuerzas políticas, sentando como prioridad el final del terrorismo y el respeto a la pluralidad del país'. Knörr reiteró que los empresarios son 'absolutamente fieles con la legalidad vigente en cada momento'. En este contexto, y ante la posibilidad de que pueda llegar a plantearse un sistema de Seguridad Social diferente para el País Vasco, el presidente de la patronal puntualizó que, en primer lugar, habrá que conocer exactamente de qué se trata. No obstante, apuntó que 'en este momento las empresas han de cotizar ante quien tiene la capacidad de recaudación. Hoy por hoy, sabemos dónde tiene que hacerse'.

'Cumplir la normativa'

'Las empresas han de cotizar a quien tiene la capacidad de recaudación. No tienen que elegir, sino cumplir lo que manda la normativa', señaló el presidente de la patronal.

Durante la reunión de la cúpula de los empresarios vascos, se analizó la enorme preocupación que existe por la persistencia del fenómeno terrorista. Knörr recordó cómo el terrorismo se ha cernido sobre el colectivo de empresarios 'desde hace más de tres décadas mediante la amenaza, la violencia, el chantaje, el secuestro y, el más vil de todos sus métodos, el asesinato'. Un total de 30 empresarios vascos han sido asesinados durante los últimos veinte años por ETA. 'El último, nuestro añorado José Mari Korta [presidente de Adegi a quien explotó un coche bomba en agosto del 2000]'. Knörr recordó cómo otros muchos han sufrido y siguen sufriendo 'la angustia de ver mermada su libertad y su vida por una intolerancia tan injustificable como absurda, que no cesó ni siquiera durante la tregua, y que hoy se extiende también a sus familias'.

A pesar de todo ello, Román Knörr manifestó que los empresarios siguen creyendo en el futuro del País Vasco y se comprometen a seguir apostando día a día por esta tierra y sus gentes. En su voluntad por reafirmar las posibilidades del marco estatutario, Knörr indicó que desde 1983, fecha del nacimiento de Confebask, Euskadi ha experimentado un 'espectacular' avance, gracias al cual el PIB vasco se ha multiplicado por cinco; la renta per cápita supera en cinco puntos a la media comunitaria, y se han creado 180.000 nuevos empleos, reduciendo a la mitad el número de parados y rebajando en diez puntos la tasa de paro.

En este avance ha tenido una especial incidencia, resaltó Knörr, 'el extraordinario esfuerzo inversor efectuado por los empresarios vascos y la constante mejora que han introducido en su gestión', fundamentalmente en las áreas de formación, inversión en I+D y presencia internacional de sus empresas.

Por otro lado, los empresarios analizaron la situación de la economía vasca y aventuraron 'una progresiva y moderada recuperación' durante el segundo semestre de 2002. Ello permitirá mantener la previsión de crecimiento del 2,4% a final de año.

En caso de que se cumplan estas previsiones, la economía vasca crecerá por encima, tanto de la media de España (el incremento previsto del PIB se sitúa entre el 2,1% y el 2,4%), como de la comunitaria (con un crecimiento anunciado del 1,5%). Esta recuperación de la actividad económica permitirá cumplir las estimaciones de creación de empleo, según la patronal.