La Audiencia de Barcelona deniega la libertad al 'loco de la ballesta'

La Audiencia de Barcelona ha decidido mantener en el psiquiátrico de la prisión de Quatre Camins a Andrés Rabadán, el loco de la ballesta, que en 1994 mató a su padre a flechazos e hizo descarrilar tres trenes, por el riesgo de fuga que presenta al haber intentado evadirse en tres ocasiones. La Sección Octava ha dictado un auto en el que desestima una petición para que Rabadán salga en libertad y ratifica su internamiento, tal como propuso el juez de vigilancia penitenciaria número 2 de Barcelona.

El juez propuso en su informe que Rabadán siguiese en el pabellón psiquiátrico de la cárcel de Quatre Camins por el 'alto riesgo de fuga'. Los tres intentos de evasión de Rabadán han dado al traste con la posibilidad que previó el propio juez de modificar la medida de internamiento por otra más llevadera dado 'lo estable de su sintomatología' mental. Fuentes judiciales han indicado que la Audiencia recibió del juez un informe de la psiquiatra de la prisión de Brians -en la que estuvo ingresado Rabadán hasta su último intento de fuga- en el que la doctora indicaba que, en la actualidad, no apreciaba signos de alteración mental del interno, aunque sí un trastorno de personalidad. El tribunal, según estas fuentes, consideró insuficiente este análisis médico y no ha podido estudiar, al no haberlo recibido en el tiempo y la forma correctos, otro informe de dos psiquiatras de la prisión de Quatre Camins, que tampoco aprecian ahora signos de alteración mental en Rabadán, que lleva ocho años encarcelado. El abogado de éste recurrirá contra la decisión con otro informe médico.

La Audiencia de Barcelona juzgó en 1994 a Rabadán, que ahora tiene 30 años, por el asesinato de su padre, al que disparó cuatro flechas con una ballesta, y por hacer descarrilar tres trenes en el Maresme. El tribunal le eximió de responsabilidad por la muerte de su padre al considerar que estaba perturbado, pero lo condenó a 18 años de cárcel por los descarrilamientos. El Tribunal Supremo ordenó después que Rabadán ingresase en régimen psiquiátrico por un periodo entre 18 y 20 años.