Aznar encarga a Ruiz-Gallardón que traslade su modelo de gestión al Ayuntamiento
Álvarez del Manzano ordena a sus ediles iniciar el traspaso de poderes y consultar al candidato
El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha recuperado la sintonía política con el jefe del Ejecutivo madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón. El pasado domingo, Aznar le forzó a cambiar radicalmente sus planes al pedirle que se presentase como candidato a la alcaldía de Madrid en vez de a la Comunidad. Le reclamó una victoria ejemplarizante ante el PSOE y le conminó a que trasladase luego su modelo moderno de gestión de toda la región a la alcaldía. Ruiz-Gallardón ya ha empezado a trabajar y ha mantenido las primeras reuniones oficiosas para preparar ese trasvase. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, ha ordenado a sus ediles que faciliten el tránsito y consulten sus principales operaciones con Ruiz-Gallardón.
'La jugada maestra de Aznar con la imposición de Ruiz-Gallardón para la alcaldía tiene, además, el mérito de recuperar al presidente madrileño para el entorno de confianza del presidente del Gobierno, y le sitúa otra vez, junto a otros, en una buena disposición para el futuro'. Esta frase de uno de los pocos dirigentes del PP que acuden cada lunes a los maitines semanales de La Moncloa, en los que Aznar fija la estrategia del Gobierno y el partido, es compartida por varios ministros y miembros de la dirección nacional y regional.
Fuentes del entorno del propio Ruiz-Gallardón admitían ayer que el sacrificio del presidente autonómico al aceptar la candidatura municipal en contra de sus deseos iniciales 'cierra un paréntesis o etapa de distanciamiento que ha durado mucho tiempo' entre Aznar y el líder madrileño del PP. Aznar y Ruiz-Gallardón nunca se han llevado excesivamente bien. Pero al menos se respetaban. 'El principal problema entre Aznar y Ruiz-Gallardón estaba en el entorno de ambos', corroboran fuentes del PP.
El problema parece finiquitado. Los dos protagonistas, además, se encargaron de escenificar públicamente ayer su reencuentro durante un simbólico acto en el Senado. Aznar llegó a la Cámara alta para participar en un homenaje a los senadores asesinados por ETA en 25 años de democracia, y lo primero que hizo fue saludar al presidente madrileño. Luego intercambiaron unas palabras en el hemiciclo. Y más tarde se dieron el gusto de pasear juntos por los pasillos del Senado a la vista de todo el mundo, políticos del PP y periodistas.
Enturbiar el clima
Desde el entorno de Aznar se ha intentado filtrar estos días, para enturbiar de nuevo ese clima, que el presidente tuvo que precipitar la crisis de Gobierno por culpa de Ruiz-Gallardón, porque éste, el lunes pasado, durante una comida de despedida con sus diputados, les anticipó importantes cambios. Esa versión no es cierta.
La prueba de que Aznar quiere incorporar a Ruiz-Gallardón al equipo de pesos pesados con el que quiere arroparse en la fase final de su mandato, aunque no le haya fichado ahora como ministro, se produjo en la charla que ambos mantuvieron en La Moncloa el pasado domingo. El presidente se confió con Ruiz-Gallardón. Hablaron del futuro de ambos y de sus planes. Y Aznar le encomendó la responsabilidad de no dejarse arrebatar la alcaldía ante la pujante candidatura de la socialista Trinidad Jiménez.
Aznar quiere demostrar con Ruiz-Gallardón que no se conforma ni siquiera con ganar y mantener ese bastión -algo que podría conseguir con otros aspirantes, como refleja la encuesta interna realizada por la dirección nacional del PP en mayo-. Quiere más. El presidente pretende que Ruiz-Gallardón traslade su modelo moderno de gestión, que tantos éxitos y frutos ha cosechado en la Comunidad, a la alcaldía. Ruiz-Gallardón ya ha empezado a preparar ese futuro. Ha mantenido una reunión en ese sentido con su equipo más próximo en la Comunidad y también ha celebrado encuentros con concejales.
El alcalde, además, ha mostrado una disposición disciplinada y generosa, pese a haber padecido el maltrato de Aznar, que no le recibió para explicarle su relevo.
Álvarez del Manzano celebró el miércoles una reunión con sus ediles y les ordenó la máxima colaboración con Ruiz-Gallardón para alcanzar ese triunfo. El regidor les exigió que consulten ya cualquier proyecto de compromiso de futuro con el que será candidato del PP a alcalde.
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