El 18% de empresarios ve normal despedir a los contagiados de sida

Estar infectado por el virus de la inmunodeficiencia humana, pese a no haber desarrollado la enfermedad, es motivo suficiente para no contratar a un trabajador para el 18% de los empresarios valencianos. Así se desprende de una encuesta realizada entre 350 gerentes por la coordinadora de asociaciones contra el sida de Valencia. El trabajo muestra que el 25% de los empresarios contrataría a un trabajador con sida o que el 53% considera imprescindible saber si alguien de su plantilla tiene la enfermedad.

El estudio lo presentó ayer la Coordinadora de Asociaciones de Lucha contra el Sida de Valencia (Calcsicova) en la XIV Conferencia Internacional del Sida que se celebra a lo largo de esta semana en Barcelona y que ha congregado a unas 30.000 personas, entre congresistas y asistentes. El documento, realizado a partir de las respuestas manifestadas por los responsables de 350 empresas valencianas, la mayoría con estudios universitarios medio o superiores, apunta que el 18% de los gerentes considera causa justificada de despido de sus trabajadores el hecho de que alguno de ellos sea seropositivo, es decir que se haya contagiado con el virus de la inmunodeficiencia humana.

El estudio destaca que el 32,6% del colectivo empresarial valenciano considera que tener en su plantilla a un empleado que vive con el virus del sida no tiene que ser 'necesariamente' causa de despido, mientras que el 39,1% cree que en ningún caso puede ser motivo para forzarle a que deje la empresa. El 10,3 % restante no contestó a la pregunta.

Los motivos que aducen los empresarios para justificar un despido de una persona seropositiva son los posibles contagios entre trabajadores, el aumento de bajas laborales del afectado y el incremento de la conflictividad entre la plantilla de empleados, así como la incapacidad del afectado para desarrollar determinadas tareas. Más de la mitad de los empresarios -el 53,4%- ha respondido que si tuviese en su plantilla una persona afectada por el sida sería 'imprescindible' conocer esta situación, mientras que el 21,4% no considera necesario saber que un empleado suyo padece la enfermedad.

Otro de los aspectos en los que profundiza el trabajo es en el conocimiento que tienen los gerentes de la naturaleza de la enfermedad y su desarrollo. Cuando un sujeto presenta anticuerpos frente al virus se dice que es seropositivo Esto indica que el sujeto ha entrado en contacto con el VIH, que está infectado por él, por lo que debe considerarse portador del virus y por lo tanto lo puede transmitir a otras personas. Sin embargo, no supone que se padezca el sida ni predice la evolución hacia la enfermedad.

El estudio señala que los empresarios valencianos distinguen entre un infectado por VIH que todavía no ha desarrollado la enfermedad y otro que ya ha empezado a presentar los primeros síntomas del sida. El 50,3% del colectivo asegura que contrataría a un seropositivo sin síntomas aparentes, mientras que sólo el 25,7% lo haría si el afectado ya hubiera desarrollado el sida. El 82,6% de entrevistados cree que en su empresa no hay ningún trabajador que conviva con el virus del sida, mientras que el 5,7% expresa sus dudas y el 11,4% lo ve bastante probable. El aspecto desmejorado del supuesto infectado, el nivel de productividad, los antecedentes con las drogas o su condición de homosexual son algunos de los criterios que utilizan para determinar si un trabajador sufre la enfermedad.