Guipúzcoa propone rebajar muy por debajo de lo previsto el peaje en la autopista A-8

La Diputación de Guipúzcoa ha pasado de defender un peaje blando de cuatro céntimos de euro por kilómetro en la autopista Bilbao-Behobia (A-8) a proponer ahora el cobro de siete céntimos a partir de junio de 2003. La propuesta del PNV-EA, que contempla un incremento de las actuales bonificaciones que se aplican a los usuarios habituales, fue rechazado ayer por todos los grupos de la oposición en las Juntas Generales. El PSE, que mantiene un acuerdo presupuestario con los nacionalistas, condiciona su apoyo al futuro peaje a un aumento sustancial de estas bonificaciones.

La propuesta final de la Diputación establece para la A-8 un 'canon de uso' o peaje de 0,07 euros (IVA incluido) por kilómetro para los turismos y del doble para los camiones. Esta tarifa supone rebajar casi a la mitad el precio actual (0,12 euros), vigente hasta junio de 2003. En la autopista Eibar-Vitoria (A-1), actualmente en construcción, plantea cobrar 0,08 euros por kilómetro. Estas cifras fueron presentadas ayer por el diputado de Carreteras, Antton Jaime, a los grupos políticos representados en la ponencia sobre la financiación de las infraestructuras viarias de Guipúzcoa de las Juntas Generales.

La tarifa que defiende el Gobierno foral del PNV-EA está avalada por un estudio económico-financiero realizado por una empresa especializada. De acuerdo con este informe, la Diputación también propone aplicar una tabla de descuentos a los usuarios habituales de la A-8, de forma que quienes hagan hasta ocho viajes al mes tendrán un descuento del 20%, que será del 40% si realiza hasta 20 viajes y del 60% si supera los 21 pasos. Estas deducciones no se prevén en la A-1.

El plan presentado por Jaime supone un aumento notable de los precios propuestos hace dos años. Entonces, el diputado de Carreteras defendió que 'un peaje de 6-7 pesetas (0,04 euros) por kilómetro sería suficiente para hacer frente a las inversiones y gastos de conservación de la A-8'. La Diputación prevé destinar los recursos obtenidos del peaje a la construcción de los terceros carriles entre Irún y Eibar y el segundo cinturón de San Sebastián, con una inversión total de 490 millones de euros hasta 2011. A mediados de 2001, la misma empresa que ha elaborado el citado estudio concluyó en otro informe que 'el peaje debe ser inferior a 7 pesetas (0,04 euros) por kilómetro en la A-8'.

Si prospera el plan de Jaime, el trayecto entre San Sebastián y Eibar pasará a costar unos 3,30 euros, frente a los 6,55 actuales. Los nuevos precios se aplicarán a partir de junio de 2003, cuando finaliza la concesión a Europistas. Desde esa fecha, la Diputación pretende gestionar sus autopistas a través de una sociedad pública, aunque la explotación del peaje se contratará de nuevo a una empresa privada.

Rechazo con matices

Todos los partidos de la oposición expresaron, con matices, su rechazo al plan de Jaime. El PSE-EE, que firmó un acuerdo presupuestario con los nacionalistas que incluía compromisos sobre la financiación de las carreteras, no lo apoyará tal cual. Su portavoz, Rafaela Romero, explicó que están conformes con la tarifa del peaje, pero discrepan en las deducciones por 'insuficientes'. Los socialistas creen 'más razonable' subir las bonificaciones a los conductores habituales hasta el 25% para menos de ocho viajes, el 60% en el tramo medio y el 75% a partir de 21 viajes.

Hace dos años, cuando la Diputación proponía cobrar 0,04 euros por kilómetro, los socialistas eran partidarios de eliminar el peaje. Ahora, en cambio, están dispuestos a apoyar la última propuesta del PNV-EA -0,07 euros- si se aumentan las bonificaciones.

El PP insistió en la necesidad de liberalizar la carretera porque es 'de primera necesidad' para los guipuzcoanos y 'no tiene alternativa válida', afirmó Iñigo Manrique. El representante de Batasuna Joxe Iriarte Bikila criticó a la Diputación por reducir todo el debate al peaje de la A-8 y la A-1 en lugar de realizar 'un plan para la financiación de todas las carreteras de Guipúzcoa'.

Jaime manifestó que los nuevos precios del peaje en la A-8 están siendo concertados con la Diputación vizcaína. Sin embargo, a finales de mayo pasado, Vizcaya proponía cobrar cinco céntimos de euros, informa Alberto Uriona.