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Cuatro 'skins' apuñalaron si mediar palabra a 11 personas en una noche

Noche de violencia gratuita. Once personas resultaron heridas de diversa consideración en la madrugada del pasado sábado en Barcelona al ser apuñaladas o golpeadas sin ningún motivo por una banda de cuatro skins en el corto espacio de tres horas. Todos han sido detenidos ya por la policía y dos ingresaron ayer en prisión por orden judicial. Los cuatro arrestados tienen antecedentes policiales por daños y lesiones y lucían simbología y parafernalia nazi, tanto en los tatuajes del cuerpo como en las ropas que vestían. Los 11 heridos ya han sido dados de alta.

Los detenidos son Marcos García López, de 21 años; Javier Caballero López, de 22; su novia, Eulàlia Gener Llompart, de 20, y Lucas Maestre Salcedo, de 32 años. Los tres hombres fueron detenidos entre el lunes y el martes en los alrededores de sus domicilios, en Barcelona, mientras que la chica fue arrestada en L'Hospitalet de Llobregat tras ausentarse de su vivienda.

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Dos detenidos ingresan en prisión

Las agresiones indiscriminadas se iniciaron a las dos de la madrugada del sábado, cuando un ecuatoriano que estaba paseando por la zona se cruzó con los skins a la altura del número 240 de la calle de Sant Antoni Maria Claret, en el distrito de Horta. Sin mediar palabra, uno de los cabezas rapadas le asestó dos puñaladas en el glúteo derecho y los otros dos, entre ellos la chica, le propinaron varias patadas. Una hora después, dos de los agresores entraron en un bar de la calle de Capella, en el mismo distrito de Horta. Los camareros ya les conocían porque la semana pasada habían causado diversos altercados, y les invitaron a marcharse. Lo hicieron, pero a la salida arrojaron botellas contra la puerta. Y, lo que es peor, se quedaron a esperar la salida de los clientes. Cuando dos de ellos salieron del bar y se cruzaron con ellos, un skin preguntó a ese ciudadano: '¿Qué miras?'. Y le propinó una bofetada en la cara.

Navaja prohibida

Uno de los <i>cabezas rapadas</i> es conducido por la policía al juzgado de guardia.
Uno de los cabezas rapadas es conducido por la policía al juzgado de guardia.EFE
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