La SEPI valora en 15,2 millones otras cuatro antiguas fincas de Rumasa a subasta
El Gobierno incluye en esta nueva privatización La Romana, exigida por jornaleros del SOC
La imponente colección de fincas agropecuarias que atesoró José María Ruiz-Mateos está a punto de culminar un viaje de vuelta al sector privado, casi 20 años después de que la expropiación de Rumasa, el imperio económico del empresario jerezano, dejara estas explotaciones en manos del Estado. Tras la venta el año pasado de siete fincas, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) saca a subasta otras ocho. La mitad de este lote se encuentra en Andalucía y tiene un precio de salida de 15,2 millones de euros.
'Cortijo señorial de regadío de gran dimensión y excelente emplazamiento en el área Utrera-Los Palacios [Sevilla]. Cuenta con un conjunto residencial de alta categoría que le confiere un marcado carácter de finca de recreo junto a sus indudables valores agronómicos'. Así vende Expasa, empresa en la que la SEPI reunió la antigua división agrícola de Rumasa, La Romana, una de las cuatro fincas andaluzas incluido en el nuevo lote a subasta.
La Romana, que perteneció al grupo Alcoholes Núñez hasta 1983, es la más cara de todas. Los técnicos de Proassets, la consultora financiera que asesora a Expasa en este proceso, como ya hizo en 2001, ha valorado esta finca sevillana en 8,6 millones de euros (550 millones de pesetas). Ése será el precio mínimo que tendrán que incluir los interesados en su compra, aunque lo más normal es que la puja (con ofertas a sobre cerrado) eleve el valor final considerablemente. En la subasta del año pasado, el Gobierno sacó por siete fincas 31,6 millones de euros, un 25,5% más de la cifra de salida; sólo tres explotaciones se quedaron sin llegar a su nivel de partida.
Tal y como hicieran el año pasado, la SEPI organizó ayer una visita de medios de comunicacion para dar a conocer las fincas que entran en esta ocasión el lote subastado. Para muestra, los directivos del organismo estatal eligieron la joya de la oferta de este año, La Romana, que también es uno de los objetivos prioritarios del Sindicato de Obreros del Campo en su pelea por conseguir la cesión de tierras públicas a cooperativas de jornaleros.
De hecho, La Romana fue una de las cinco fincas ocupadas por el SOC la semana pasada en su última movilización contra la eliminación progresiva del subsidio agrario aprobada por el Gobierno central. 'Esta finca tiene casi 700 hectáreas con posibilidades para cualquier cultivo de regadío y en esta comarca [la campiña sevillana] hay más de 10.000 jornaleros en paro', esgrimió el pasado jueves el secretario general del SOC, Diego Cañamero, quien participó en la ocupación, una forma de protesta habitual en La Romana.
Ocupaciones
El SOC reunió a medio millar de jornaleros en la finca sevillana la pasada semana, concentraciones que se han repetido -en La Romana celebraron los jornaleros el último 1 de mayo- desde que el Gobierno central expropió Rumasa en 1983 y la explotación pasó a manos públicas. 'Nosotros vamos a seguir adelante con la subasta, el que puje más se la lleva', explicó Francisco Ballesteros, director de empresas participadas de la SEPI, quien no puso reparo alguno a la participación de la Junta -como ha reclamado el SOC- en la subasta. 'El año pasado, el Ayuntamiento de Jerez también anunció su participación aunque finalmente quedó en nada', recordó Ballesteros.
La comitiva de periodistas y directivos de la SEPI y Proassets no encontró ayer ni rastro de la protesta jornalera. Las pintadas de la semana pasada -'Esta finca no se vende', rezaba un graffiti en la fachada del cortijo-, habían desaparecido. Y también los jornaleros que habían anunciado que prolongarían la ocupación durante varios días. 'Estamos preparando la marcha de esteo domingo a Madrid contra el decretazo y había que darle un descanso a la gente', aclaró ayer Diego Cañamero, quien recalcó que, además, ya habían cumplido su objetivo de reunirse con el consejero de Agricultura, Paulino Plata.
Según Cañamero, Plata le ha garantizado que se pondrá en contacto con responsables de la SEPI y de Patrimonio del Estado para plantearles que incluya la finca para compensar transferencias patrimoniales pendientes a la Junta. Una fórmula que el consejero, reacio a entrar económicamente en la puja, ya ensayó el año pasado sin resultado alguno.
Puestos de trabajo
A pesar de que el SOC ha amenazado con nuevas ocupaciones en agosto para impedir la venta de la finca, Ballesteros aseguró que esas movilizaciones 'no generarán interferencias' en el proceso de venta de La Romana, una finca en la que la SEPI ha invertido en los últimos años para modernizar su sistema de regadío y generalizarlo a las casi 700 hectáreas; unas 250 están ocupadas con cítricos, olivos y remolacha, mientras el resto se dedica hasta ahora a cultivos de secano, como trigo duro y girasol.
El director de empresas participadas de la SEPI recordó que los nuevos propietarios tendrán que comprometerse a mantener durante cinco años los puestos de trabajo fijo de estas fincas (31).
Los interesados -en la anterior subasta fueron más de 5.000, la mayoría empresarios del sector agroalimentario-, deben recoger los cuadernos de venta antes del 16 de agosto y un mes después formalizar sus ofertas. El proceso concluirá previsiblemente en la segunda quincena de octubre con la lectura de estas ofertas ante notario.
Además de La Romana, la SEPI ha sacado a subasta dos fincas en Jerez de la Frontera (Cádiz), La Perdiz y Ginetas, que resultan de la partición de Ranchiles, una de las explotaciones que no encontraron comprador en la anterior subasta. Por estas dos explotaciones de secano, la SEPI pide de salida 2,8 y 1,7 millones, respectivamente.
La granja La Merced culmina el lote andaluz en esta subasta. Esta granja de porcino intensivo, de 263 hectáreas, ubicada en Arcos de la Frontera (Cádiz), también quedó sin ofertas en 2001. En esta ocasión, el precio de salida de de 2,07 millones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.