'Al Qaeda sigue viva, sólo han caído 7 de sus 27 líderes'
No sabe dónde está Bin Laden. Ni si está vivo o muerto. Pero Bruce Hoffman sabe mucho sobre terrorismo. Es vicepresidente y director de estudios sobre terrorismo de la RAND Corporation, una poderosa institución destinada a asesorar a gobiernos en todo el mundo. Afirma que 'Al Qaeda sigue viva. Debilitada, pero activa'. También asegura que un grupo que preparó el atentado contra las torres gemelas con años de antelación 'es posible que tuviera más golpes gestándose antes del 11-S'. 'Sólo han detenido a siete de los 27 líderes de la red, y eso significa que la banda existe, que puede rearmarse y aprender del pasado', añade.
Hoffman ha participado en el curso sobre Terrorismo, globalización y democracia que ha organizado esta semana la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander. Es autor del libro Inside terrorism (en España, A mano armada, historia del terrorismo, editado por Espasa,), 'uno de los pocos libros que anticiparon lo que podía ocurrir', afirmó al presentarle en la conferencia el catedrático de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos Fernando Reinares.
'Bin Laden es, o era el presidente de una gran empresa y tiene prevista su sucesión'
'Los terroristas están pasando a ataques más pequeños, pero con gran impacto psicológico'
Hoffman critica muchos de los análisis sobre terrorismo, 'porque se limitan a pensar qué puede pasar, lo que deja abiertas infinitas posibilidades'. Y añade: 'También hay que pensar qué es lo que no ha pasado y por qué. Es ahí donde debemos actuar'. Y la mirada atrás de Hoffman no invita a la tranquilidad: '¿Por qué los terroristas no usan morteros contra la aviación civil más a menudo? Para atacar un avión, el aeropuerto, con sus detectores y guardias, es el sitio más difícil. Cuando lo han usado, los resultados han sido espectaculares. En 1998 los tigres tamiles de Sri Lanka utilizaron un misil para derribar un avión comercial. Murieron los 98 pasajeros'.
Y sigue: '¿Por qué no han colocado coches bomba de forma simultánea? Ya lo hicieron en Bombay en 1993. Una docena de coches y camiones bomba mataron a 400 personas e hirieron a 700. ¿Por qué no han usado armas químicas? Si no tienes los medios, puedes volar una planta química y puedes contaminar a mucha gente, como el accidente en una planta química en Bhopal, en la India, que mató en 1984 a 5.000 personas. ¿Por qué no ha habido más ataques por mar contra buques? Cuando lo han hecho, como en Yemen, han tenido éxito. Los tamiles habían realizado más de 150 ataques de este tipo antes de que lo copiara Al Qaeda'.
Asegura que a Al Qaeda, aparte de los líderes, le queda gente: 'Bush ha dicho que Al Qaeda entrenó a 10.000 hombres en los años noventa. Según el Departamento de Estado, 1.600 han sido detenidos en todo el mundo, incluida España, después del 11-S. Eran el núcleo duro. Según EE UU, unos 2.300 han muerto o han sido capturados en Afganistán'. Luego quedan unos 4.000 terroristas entrenados: 'No todos, pero muchos pueden haber vuelto a sus países a formar células durmientes'.
Hoffman, ganador de una cátedra Santiago Grisolía en 1998, afirma que no se sabe mucho sobre las finanzas de Al Qaeda. 'Hemos cortado las donaciones hacia Al Qaeda, pero éstas eran sólo una parte de la financiación. No sabemos si hemos tenido éxito en la lucha contra sus otras fuentes de financiación, porque no conocemos bien cómo se ha financiado Bin Laden todos estos años. Los movimientos de activistas demuestran que aún puede mover dinero'. Movimientos tras el 11-S que Hoffman interpreta de una forma positiva: 'Después el 11-S, lo normal es que hubieran seguido atacando para continuar con el miedo, pero no, no tenían capacidad para tanto. Hasta José Padilla no ha habido información creíble sobre ataques en EE UU, aunque sí ha habido planes abortados en Bosnia, París, Yemen y Singapur'.
Para Hoffman, Al Qaeda 'es una mezcla entre una empresa terrorista y una colección de individuos con lazos tenues. Es parte del éxito de Al Qaeda, no tiene una huella clara'. Porque Hoffman asegura que Bin Laden, 'que no tiene formación religiosa pero sí empresarial', adoptó el modelo horizontal de organización e independencia entre los comandos de las multinacionales en los años noventa.
Y como las empresas, asegura Hoffman, los terroristas aprenden de lo que ven: 'En mi oficina, a 400 metros del Pentágono, el 11-S parecía el comienzo de la III Guerra Mundial, pero al día siguiente todo el mundo fue a trabajar. Lo peor vino un mes después, con los envíos de cartas con ántrax. Cinco muertos tuvieron más impacto psicológico que el ataque'. Además, explica, 'colapsaron el sistema de correos. Aún hoy es imposible enviar un paquete a un edificio del Gobierno y que llegue en un tiempo razonable debido a los controles. Han tomado nota. Es posible que, aun sin abandonar las bombas, estén pasando a ataques más pequeños pero con un gran impacto psicológico'.
También opinó sobre los secuestradores de los aviones, 'gente de clase media alta que sabía que iba a morir; no en un suicidio, sino en un martirio. Sólo hemos visto la cinta de uno de los secuestradores diciendo que iba a morir al atacar a América. Sé por fuentes del Gobierno que hay otras 18 cintas como ésa'. Sobre la sucesión de Bin Laden, Hoffman no da demasiada importancia a si está vivo o muerto: 'Es, o era, el presidente de una gran empresa, y como tal, tiene prevista su sucesión'. Por eso afirma que la lucha contra el terrorismo es un proceso sin fin.
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