Un nuevo apagón apura la paciencia de los comerciantes de Alicante

'Habrá que emprender medidas', fue la reacción que ayer suscitó entre los comerciantes del centro de Alicante, cuya paciencia se agota, el apagón que afectó por espacio de dos horas y media a 3.000 abonados. Era el segundo corte de suministro en la zona en apenas 24 horas, después de que un millar de clientes se viera perjudicado media hora el domingo. En ambos casos, Iberdrola achacó la avería a movimientos de tierra en un punto alejado del área afectada.

Horas después del apagón, las primeras reacciones no se hicieron esperar. José María Albert, presidente de Corazón de Alicante -colectivo que engloba a 350 establecimientos-, adelantó que la entidad elevará una queja ante la compañía eléctrica por los perjuicios ocasionados a los tenderos. Francisco Navarro, presidente de la asociación de comerciantes de la Rambla y Adyacentes (Acra) tildó de 'ilícitos' los últimos apagones que, puntualizó, 'son constantes en los últimos años'. 'Vamos a tener que emprender algún tipo de medidas, porque nosotros sí pagamos religiosamente nuestros recibos', ironizó Navarro.

Iberdrola atribuyó el corte de fluido a los movimientos de tierra ejecutados en el primer ensanche de la ciudad, concretamente en el barrio de San Blas, un área muy alejada del punto afectado. Este argumento, a priori ilógico; no lo es para la compañía eléctrica. Las conducciones centrales que surten de fluido eléctrico al centro urbano proceden de esta zona, argumentaron fuentes de la compañía eléctrica.

La avería se inició a las 12.12 y la interrupción de luz se prolongó de manera parcial durante dos horas y media. El corte de luz afectó de forma desigual a 3.000 clientes de la Rambla de Méndez Núñez, el paseo de la Explanada, las calles Mayor y Navas, la Plaza de Gabriel Miró y la céntrica avenida de Alfonso El Sabio. El Mercado Central fue otro de los puntos perjudicados.

Una hora después de registrarse la avería, el 75% del servicio se había normalizado, y el 100% se restableció al filo de las dos y media de la tarde. Iberdrola subrayó que el 70% de los cortes de luz es a causa de los percances causadas en las líneas de alimentación por terceros. 'Iberdrola también está molesta porque al final estos apagones perjudican la imagen de la compañía', explicó un portavoz de la empresa.

El apagón de ayer se suma al registrado al pasado domingo que afectó a la misma área de la capital. La compañía esgrimió el mismo motivo: la realización de obras próximas al tendido eléctrico subterráneo.

Por otro lado, la subestación transformadora de Vall d'Alba (Plana Alta) se inauguró ayer, con una inversión prevista de 4.050.000 euros. Su situación estratégica contribuirá al desarrollo de las comarcas de la Plana Alta, L'Alcalatén y L'Alt Maestrat.