La Audiencia de Barcelona absuelve a un ex militante de Unió que acusó a Duran de corrupción política

'Quien detenta el poder debe pagar este precio'. La frase corresponde a una sentencia dictada por la Audiencia de Barcelona en la que absuelve al ex militante de UDC y economista Josep C. Vergés de haber vulnerado el derecho al honor de Josep Antoni Duran Lleida por escribir el libro Tots els homes de Duran, en el que se relatan los casos de corrupción que salpican al partido democristiano. La resolución judicial revoca la que dictó en su día un juzgado de lo civil de Barcelona que consideró que la publicación del libro era una intromisión en el derecho al honor de Duran y condenó a Vergés a que le indemnizase con medio millón de pesetas.

El autor, la editorial y la fiscalía recurrieron contra el fallo y ahora la Audiencia de Barcelona les ha dado la razón, aunque Unió ya anunció ayer que recurrirá ante el Tribunal Supremo. La sentencia absolutoria realiza un detalle pormenorizado del contenido del libro y de dos entrevistas radiofónicas a Vergés para concluir que a éste le ampara el derecho a la libertad de información y que a Duran la condición de dirigente político y hombre público 'le depara la necesidad de verse obligado a soportar las críticas de los ciudadanos, puesto que quienes voluntariamente se dedican a estas profesiones de notoriedad pública han de aceptar, en contrapartida, las opiniones más adversas'.

Recuerda la sentencia que los casos enumerados en el libro, como la concesión de ayudas a los centros de formación para parados y las irregularidades en la gestión del Consorcio de Turismo de Cataluña, están siendo investigados por la justicia y que, además, implican a dirigentes y militantes de UDC. Se trata de 'escandalosos hechos', en palabras de la Audiencia de Barcelona, 'en definitiva, la implantación de una organización mafiosa'. Los jueces recuerdan que las investigaciones judiciales en curso del caso Pallerols y el caso Turismo no han llevado a Duran a dimitir de ninguno de sus cargos ni ha resultado implicado por el momento, aunque 'era probable' que así hubiera ocurrido dada la gravedad de los hechos, recuerda la sentencia.

Por ello, dice la Audiencia de Barcelona, no se puede exigir a Vergés que presente pruebas para apoyar sus acusaciones, contrariamente a lo que defendía el abogado de Duran. 'Impedir estas denuncias periodísticas con la exigencia de pruebas irrefutables antes de darlas a la luz pública equivale a imponer una censura que sería fatal para el sistema en el que vivimos', afirma la sentencia. Igualmente, en otro capítulo se asegura que después de la difusión de la entrevista a Vergés en dos emisoras de radio 'no es muy probable que ningún ciudadano modificase su opinión respecto del señor Duran Lleida'.

Los jueces, además, recuerdan que 'la propia clase política fue más allá que el señor Vergés' cuando surgieron aquellos casos de corrupción. La Audiencia evoca frases contundentes de entonces de los diputados de la oposición y hasta del propio presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, cuando aseguró en un debate parlamentario que la polémica sobre las subvenciones a los centros para parados 'era una mancha en la gestión inmaculada del Gobierno catalán'.