Ley de partidos

El pasado día 29 entró en vigor la nueva Ley de Partidos Políticos. Se aduce que es necesario 'renovar normas ancladas en las preocupaciones prioritarias del pasado'. Cuando desde sectores nacionalistas vascos o catalanes se aboga por la reforma de la Constitución, ¿por qué el Ejecutivo dice que la Constitución es totalmente vigente y que no se debe modificar ni una coma? ¿Acaso el tiempo y las 'preocupaciones prioritarias del pasado' no afectan por igual a ambos textos legales, máxime cuando los dos cuerpos legales son coetáneos e hijos del mismo contexto político social?

En el artículo 9.3 se expresa que un partido político podrá ser declarado ilegal cuando dé apoyo expreso o tácito al terrorismo o exculpe y minimice el significado de dichos actos. Señores del PP, reflexionen acerca de este precepto y acuérdense de que su partido nunca ha condenado el franquismo...

Se hace un flaco favor a la democracia al aprobar las leyes de forma testicular. Un buen uso de la misma no debe basarse única y exclusivamente en las mayorías parlamentarias, puesto que debe haber un respeto hacía las minorías y eludir la reprochable utilización de los chantajes políticos con la finalidad de lograr apoyos políticos. Creo que todas estas actuaciones a las que nos tiene acostumbrados el PP no son el mejor ejemplo de respeto a los valores democráticos y constitucionales.