Rusia asegura que su piloto advirtió a los controladores del riesgo de choque

Fue el piloto del Tupolev 154 el que avisó a los controladores suizos del peligro de colisión, y no al revés, informó ayer la agencia rusa Ria-Nóvosti, citando fuentes cercanas a la comisión que investiga la catástrofe. Los aparatos del avión, concretamente el sistema automático de alarma anticolisión, alertó a la tripulación del peligro, y entonces su comandante, Alexandr Gross, se puso en contacto con los servicios terrestres. El hecho sucedió un minuto y medio antes de la catástrofe, pero el controlador suizo se demoró 40 segundos en dar las instrucciones. Y cuando lo hizo, fueron fatales: ordenó al Tupolev descender a un corredor más bajo, lo que causó la tragedia, ya que el Boeing, alertado también por sus aparatos, ya estaba descendiendo para evitar el choque.

Los dos aviones dejaron la cota 360 (según el código del control aéreo) y descendieron 200 metros; pocos segundos después se estrellaban uno contra otro en la cota 354. Si sólo uno de los aviones hubiera llevado a cabo la maniobra de descenso tras advertir el riesgo de choque, la catástrofe se hubiera evitado. Ésta es la última versión de los rusos, que aún no es oficial, ya que sólo ayer los expertos comenzaron a trabajar con las cajas negras del avión.

'Sólo un error'

Los pilotos de Aerolíneas de Bashkiria 'sólo cometieron un error: confiar demasiado en las instrucciones de los controladores aéreos', señalaron otros comandantes de vuelo rusos a la agencia Interfax. Según indicaron, los responsables de los aviones rusos están acostumbrados a confiar casi ciegamente en las órdenes de los controladores, incluso por encima de los instrumentos de a bordo, instrucciones que en este caso fueron fatales. 'El controlador que supervisaba los aviones accidentados pudo no dar las instrucciones a tiempo a las tripulaciones para que variaran sus rumbos', explicó uno de ellos.

Los padres de los escolares que viajaban en el Tupolev con destino a Barcelona volaron ayer al lugar de la tragedia en un avión fletado por el Gobierno ruso. Éste ya tiene preparados dos Il-76 para repatriar los restos de los 68 ciudadanos rusos que perecieron el lunes. La mayoría (48) procedían de Bashkortostán, una república de la Federación Rusa ubicada en la región preuralense. Serán enterrados en una tumba conjunta en Ufá, la capital bashkiria. El Tupolev 154 de la compañía Bashkirian Airlines era un charter especial para llevar a los escolares a Barcelona después de que éstos hubieran perdido su vuelo el sábado pasado.