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Las piscinas de Montjuïc volverán a abrir en 2003 con más instalaciones

Derribo de la Casa de la Muntanya, la última del barrio de la Primavera

Blanca Cia

Nuevo intento. El Ayuntamiento de Barcelona ha adjudicado la explotación de las piscinas de Montjuïc con la intención de abrirlas de nuevo en 2003. Las piscinas municipales, que hace justo 10 años vivieron su momento de mayor esplendor con las pruebas de saltos de los Juegos Olímpicos, se abrieron al público en 1993, pero no cuajaron y cerraron hace más de cinco años. Ahora quieren que las instalaciones se integren más en esa zona del Poble Sec, donde ayer se inició el derribo de la Casa de la Muntanya, la última del barrio de la Primavera.

Las piscinas municipales de Montjuïc serán gestionadas por el mismo operador que ahora lleva las Picornell. Abrirán en 2003, con motivo de la celebración del Campeonato Mundial de Natación, y después serán de uso público, según anunció ayer el alcalde, Joan Clos. El subsuelo de las dos piscinas -donde se llegó a ubicar una pista de descenso de nieve artificial para intentar atraer a más público, sin conseguirlo- será reformado para instalar un gimnasio. Pero, sobre todo, lo que se quiere reformar es el entorno: el encuentro de Nou de la Rambla con el paseo de la Exposició y la montaña.

Durante años esa zona se dio en llamar barrio de la Primavera y ahora se quiere convertir en el Jardí de la Primavera. Fue un terreno que durante décadas estuvo ocupado por barracas de autoconstrucción y edificaciones fuera de normativa que se alzaron sobre toneladas de tierra procedentes de las excavaciones de la Exposición Internacional de 1929. Hasta hace apenas dos años, todavía pervivían algunas de esas construcciones: casas muy sencillas con patios habitados por gallos y gallinas. La última de esas edificaciones, la Casa de la Muntanya o la Casa Rosa, empezó a derruirse ayer y en cuatro o cinco días no quedará ni rastro de lo que ha sido el último núcleo del barraquismo de Montjuïc.

El desalojo definitivo se hizo en la pasada madrugada ya que, pese a que todos los afectados ya habían abandonado el inmueble, algunos de los pisos habían sido ocupados por indigentes, comentaban ayer algunos de los antiguos inquilinos de la Casa de la Muntanya. La mayor parte de los 40 afectados por el proceso de expropiación para liberar esa zona ya ocupan pisos nuevos de protección social construidos muy cerca: en el paseo de la Exposició. En algunos casos, el distrito ha pactado el pago de indemnizaciones a los propietarios de viviendas, que siempre han estado afectadas, ya que se trataba de zona verde. Pere Alcober, regidor del distrito, destacó ayer que el proceso de traslado de los afectados y de negociación ha sido ejemplar. Algunos de ellos reconocían ayer que estaban satisfechos. Ahora el consistorio pretende transformar esa cota de la montaña en un corredor verde que comunique mejor con la parte más alta de Poble Sec. Se trazarán nuevos caminos y se estudia habilitar una estación intermedia del funicular de Montjuïc. En medio de tanta reforma, lo único que permanecerá en pie será una casa muy popular en el barrio que, además, está catalogada: BCN Habitaciones.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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