_
_
_
_

El PP rebaja la tensión con CiU a la espera del debate sobre el estado de la nación

Duran Lleida reitera que el Gobierno catalán no adelantará las elecciones autonómicas

El Partido Popular (PP) aplicó ayer la política de mano tendida a Convergència i Unió (CiU) para rebajar el grado de tensión vivido la pasada semana. Diversos dirigentes conservadores mostraron su disposición a asegurar la gobernabilidad en Cataluña, pero la supeditaron a la actitud que mantengan los nacionalistas en el debate del estado de la nación, los próximos días 15 y 16 de julio. Ni el PP ni CiU -así lo reiteró ayer el secretario general de los nacionalistas, Josep Antoni Duran Lleida- tienen la voluntad de adelantar las elecciones autonómicas.

Más información
El PSC no prevé un adelanto electoral, pero toma nota de que 'ya no hay mayoría parlamentaria'

'El pacto que tenemos con CiU es tácito, de favorecer la gobernabilidad, y yo espero que continúe', manifestó el ministro del Interior, Mariano Rajoy. Su compañero de Gabinete, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, se expresó en términos similares, aunque demandó a CiU 'una mínima correspondencia de lealtad' a la colaboración mostrada por el PP.

Javier Arenas, secretario general de los populares, resaltó la relación 'fluida' que ha existido hasta ahora entre ambas formaciones y añadió que el PP prevé las elecciones en Cataluña para otoño de 2003, o sea, en la fecha prevista. No obstante, aseguró que el 'periodo de reflexión' sigue abierto y se mostró muy crítico con las palabras que pronunció el domingo el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien afirmó que en la actual coyuntura 'Cataluña tiene poca cabida en España'. Arenas recordó a Pujol que si Cataluña goza de mayor autogobierno es gracias al Gobierno del PP.

Los conservadores quieren recomponer sus relaciones con CiU, por lo que no se descarta que Arenas mantenga en los próximos días contactos con el conseller en cap, Artur Mas. La prueba de fuego de que la colaboración entre ambas formaciones ha recuperado la normalidad será el próximo debate del estado de la nación. Los populares esperan un gesto por parte de los nacionalistas y aprobar conjuntamente el mayor número de resoluciones posibles.

Pero Duran, en la reunión de la ejecutiva de CiU celebrada ayer, afirmó: 'No se puede desprender [que hay] una situación idílica con el PP, porque no es así, y habrá cambios'. El dirigente nacionalista se refería al debate en el Congreso de los días 15 y 16 de julio, sobre el que anunció que la federación presentará sus propias propuestas de resolución con independencia de las del PP, aunque no descartó apoyarlas. En cualquier caso, añadió que el discurso que pronunciará el portavoz, Xavier Trias, será 'positivo'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Duran explicó que CiU se prepara para afrontar 'una nueva etapa política en Cataluña' sin mayoría parlamentaria a expensas de que el PP vuelva a votar junto a la izquierda para derrotar a la federación nacionalista en la Cámara catalana. En todo caso, Duran subrayó que ni el Gobierno de Pujol ni la propia federación se plantean un adelanto electoral a no ser que la situación fuera extrema, lo cual sólo se daría si CiU perdiese continuas votaciones en el Parlament. Votaciones, precisó, que afectarán al 'cuerpo programático' de CiU, pero no a la posible prórroga de los presupuestos.

Relaciones con el PNV

Mientras los nacionalistas catalanes intentaban ayer reorientar sus desencuentros con el PP, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) marcaba distancias con su antiguo aliado de la Declaración de Barcelona, suscrita por CiU, el PNV y el Bloque Nacionalista Galego. El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, reprochó a Pujol que no se 'plante' ante los 'desprecios continuos' del PP y señaló que Cataluña necesita una defensa 'más contundente' de sus intereses más allá de 'servidumbres y obligaciones' de CiU.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, Anasagasti incluyó a Mas en la categoría política de 'líderes de laboratorio que no tienen una ideología arraigada'. A juicio del dirigente peneuvista, Mas 'no tiene un rodaje político suficiente; es un hombre más de diseño político que un líder hecho y derecho que defiende una reivindicación y unos principios', concluyó. El portavoz del PNV criticó el rumbo que ha tomado CiU de la mano de Mas.

También hubo críticas para Pujol: 'Hay momentos en los que uno se tiene que plantar y decir 'por aquí no paso', añadió. Anasagasti agregó que 'no se puede mantener el doble discurso y tratar de engañar a la gente' como en la Ley de Partidos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_