El PSC no prevé un adelanto electoral, pero toma nota de que 'ya no hay mayoría parlamentaria'

'No comento frivolidades', respondió ayer Pasqual Maragall en Palma de Mallorca cuando le preguntaron sobre la posibilidad de un adelanto de las elecciones en Cataluña como fruto de las desavenencias entre CiU y el PP. Pero más allá de esta respuesta del líder de la oposición socialista, la dirección del PSC comienza a tomar nota de que la situación parlamentaria en Cataluña está cambiando.

La comisión ejecutiva del PSC examinó ayer esta situación y la conclusión fue que 'si hasta ahora no había Gobierno, ahora no hay mayoría parlamentaria'. La posición del PSC es que 'sería bueno para el país' un adelanto electoral que pusiera fin a los tres años de agonía del último Gobierno de Pujol. Pero los socialistas no creen que vaya a producirse porque los sondeos electorales no predicen una victoria de CiU.

La brusca subida de tono en las descalificaciones lanzadas durante el fin de semana por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el conseller en cap, Artur Mas, contra el PP, pero también contra la izquierda catalana, provocaron la respuesta tanto del PSC como de los líderes de ERC e Iniciativa Verds, Josep Lluís Carod y Joan Saura, respectivamente. Todos ellos consideraron un gesto de hipocresía que, tras siete años de sólida colaboración entre CiU y el PP, el partido de Pujol intente presentar nada menos que como una traición a Cataluña una votación en el Parlament en la que el PP, CiU, ERC e ICV coincidieron en su voluntad de reformar los consejos comarcales.

Carod bromeó con el hecho de que Mas haya descubierto ahora que el PP es 'el agresor' de Cataluña, tras siete años de 'votar y pactar con ellos todo lo que podían pactar'. Mas se hace la víctima, agregó Carod, 'y dice que la izquierda se vende por un plato de lentejas, pero si contamos las veces que CiU ha votado junto al PP en siete años podría poner un supermercado o incluso una cadena de grandes superficies comerciales' para vender lentejas.

Saura respondió también a Mas recordando el apoyo de CiU a proyectos del PP como el Plan Hidrológico Nacional y el trasvase del Ebro o a leyes que han recortado el autogobierno. 'Se han vendido por un cuarto de plato de lentejas'.

También el portavoz del PSC, Miquel Iceta, fue duro en su respuesta a Mas: 'El insulto al adversario es el único recurso que le queda a quien, como CiU, pretende oculatr el abuso de poder, la utilización de todos los mecanismos de la Administración con fines propagandísticos y la corrupción que, en algún caso, afecta incluso a la familia del presidente'.