Un profesor de la Olavide asesorará a los encerrados
Los inmigrantes se desmarcan de la petición de desobediencia
El grupo de inmigrantes encerrados en el campus de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla recibirán asistencia jurídica de un equipo de trabajo liderado por el profesor Andrés Rodríguez Benot.
Este grupo no ejercerá labores de mediación, sino que asesorará a los inmigrantes de los aspectos legales sobre su petición de regularización para que así sus 17 representantes puedan elaborar estrategias y peticiones ante el mediador.Según aseguraba ayer en conversación telefónica uno de estos representantes, se han puesto en contacto con el defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, en un intento de acercar posturas y que éste vuelva a ejercer ese papel.
Quieren que Chamizo les asegure una negociación global, excepto para aquellos con antecedentes penales (una cifra que no se ha fijado) y que acelere las tramitaciones.
La situación de los más de 400 inmigrantes encerrados en el campus de la Pablo de Olavide se torna cada vez más tensa. Así, entre estos no ha sentado nada bien el llamamiento a la desobediencia civil que se lanzó el pasado sábado en su nombre. Uno de los 17 representantes de los encerrados se desmarcaba ayer en nombre de todo el colectivo de cualquier iniciativa que no salga de boca de los portavoces elegidos y, en especial, de la jornada de desobediencia propuesta desde la denominada red de apoyo.
El citado representante -que pedía que se le identificara únicamente por su nombre de pila, Said- se quejaba de que, a su juicio, se utilizara su situación 'para hacer política'. 'Nosotros somos personas que queremos trabajar y nada más, queremos que se regularice nuestra situación y así poder trabajar, no queremos hacer política'.
A medida que pasan los días, la tensión crece de manera evidente dentro del encierro y cada vez son más los críticos con dos de los principales miembros de la denominada red de apoyo, el abogado anarquista Juan Carrique y Decio Machado.
El nerviosismo que se vive dentro de la Pablo de Olavide también ha resultado evidente para las fuerzas de seguridad. Así, la vigilancia perimetral del campus se mantiene intacta, pero se intenta evitar tensiones innecesarias y la presencia policial ya no resulta tan evidente desde el exterior y, sobre todo, desde el interior del encierro. La presencia constante de policías alimentaba una sensación de persecución para muchos de los encerrados que se temían una intervención inmediata.
Por otro lado, el decano del Colegio de Abogados de Sevilla, José Joaquín Gallardo, ofreció ayer asesoramiento jurídico gratuito a los encerrados, informa Europa Press. A su juicio, es necesario, como mantiene Chamizo, analizar individualizadamente los expedientes y las situaciones jurídico-personales. En su opinión, podría ser factible legalizar la situación de al menos la mitad, 'pero esto habría que evaluarlo conociendo la situación de cada uno de ellos'.
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