Preguntas

Como dice Arzalluz, es momento de decir si es hora de que los ciudadanos hagamos preguntas y de que se nos conteste cómo llegaremos a ese País Vasco independiente que nos promete: ¿por imposición o por referéndum? ¿Se respetará la decisión de todas las provincias como por ejemplo Álava? Si tomamos por descontado que las provincias francesas no se unirán a la aventura, ¿qué país tendríamos formado sólo por Guipúzcoa y probablemente Vizcaya?

¿Se nacionalizarían las autopistas? ¿Con qué fondos se seguirían haciendo todas las obras, los túneles de Artxanda, de Lamiako o la A 8? ¿Qué valor tendría la nueva moneda vasca al cambio con el euro? ¿Cuánto poder adquisitivo perderíamos los vascos con el cambio de moneda?

Hoy en Euskadi, más de 4000.000 jubilaciones y pensiones se pagan gracias a los 800.000 asalariados; ¿cómo se mantendría el sistema de pensiones públicas, la Sanidad o la educación? Otra cuestión bien distinta es el deporte: equipos como el Athletic o la Real, ¿contra quién jugarían? ¿Formarían la nueva Liga Vasca junto al Barakaldo, Eibar, Sestao o Beasain?

Son muchas las preguntas que tendrían que contestarnos los que quieren realizar la aventura de crear ese nuevo país. No es lo mismo querer hacer un país con la homilía del fin de semana en un batzoki que tener que vivir la realidad que hoy tenemos en Europa.