Letras en el túnel

Los usuarios del transporte público de Madrid, metro, autobuses y trenes de cercanías, cuentan de nuevo este año con un refrescante refrigerio. Es de naturaleza visual. También imaginativa. Se trata de la campaña Libros a la calle.

Esta campaña propone en su sexta edición, recién iniciada, invitar a la lectura a miles de viajeros. Y ello mediante la colocación sobre los paramentos de los distintos transportes públicos de fragmentos literarios seleccionados, presentados con una tipografía apta para todas las miradas y con cuidadas ilustraciones. La campaña, ideada hace seis años por el creativo Alberto Descalzo, ha sido organizada y desplegada por las Asociaciones de Editores y Libreros con el apoyo de la Empresa Municipal de Transportes, Metro, Ayuntamiento, Comunidad de Madrid, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, así como Cedro, el organismo dedicado a la defensa de los derechos reprográficos.

Para esta edición, según datos brindados por Luis Alberto de Cuenca, secretario de Estado de Cultura e impulsor entusiasta de la idea, se ha contado con 7.200 estampaciones de textos para el ferrocarril metropolitano; 4.000 más, para los trenes de cercanías, y hasta 4.800 para los autobuses de la EMT. Precisamente, un autocar de línea de esta empresa, convenientemente forrado con los 18 fragmentos literarios ilustrados, fue estacionado este miércoles en el jardín de la Biblioteca Nacional del paseo de Recoletos. Allí los organizadores de la campaña de lectura pública anunciaron su arranque y difusión, que incluirá además 6.000 carteles fijados en librerías y centros escolares madrileños, entre los que serán distribuidas hasta 1.000 carpetas.

De esa manera, las miradas a ninguna parte de los usuarios de transporte público, durante los largos trayectos urbanos y suburbanos, se ven ahora bellamente cambiadas. Las palabras escritas permiten a la imaginación de los viajeros, perforando primero el fuselaje de trenes y autobuses, alzarse en busca de universos sin nada que ver con la rutina.

Este año han sido elegidos fragmentos no sólo procedentes de libros, como los que se exhiben de José Martí, Eduardo Galeano, Benito Pérez Galdós, Manuel Hidalgo o Benjamín Prado, sino también, en esta ocasión, de un guión cinematográfico del cineasta Víctor Erice. Concurren ilustradores como José Luis Cabañas, Jorge Arranz o Raúl, entre otros. No han faltado en esta edición poetas como Luis Cernuda, cuyo poema Te quiero con certeza brindará a miles de viajeros destilar anhelos mientras el metro en el que viajan surca la oscuridad de un túnel.

Por cierto, los organizadores subrayan que los usuarios respetan los escritos y se abstienen de repintarlos o dañarlos. Un buen síntoma.