Gesto reclamará en unas jornadas solidaridad con las víctimas de la violencia

La coordinadora Gesto por la Paz celebrará la próxima semana en Bilbao unas jornadas de solidaridad con las víctimas del terrorismo. 'Tenemos la obligación moral de reconocer su padecimiento', señalaron ayer los pacifistas en su presentación. 'El reconocimiento del agravio sufrido por las víctimas nos ha de llevar a deslegitimar el uso de la violencia. La sociedad debe, desde la ética, denunciar claramente aquellos actos que pretendan justificar o relativizar tantos años de violencia y dolor', agregaron.

Las jornadas se desarrollarán del 1 al 3 de julio en la sala Juan Larrea (Gran Vía, 50; 20.00). El primer día se abordará la situación que viven quienes son acosados por la violencia de persecución, con los testimonios de una profesora de la UPV, un escolta y un psicólogo. Al día siguiente expondrán sus vivencias y sentimientos una víctima de un atentado, un familiar de un asesinado por ETA y un psicólogo. En la sesión de clausura se proyectará la película Asesinato en febrero, el documental dirigido por Eterio Ortega que recuerda los asesinatos en febrero de 2000 de Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez y la vida de sus familiares. La presencia de las víctimas pretende que el testimonio de su dolor 'interpele' a los asistentes.

Con estas jornadas, Gesto quiere retomar su compromiso con las víctimas del terrorismo, que ha constituido uno de los objetivos de sus manifestaciones públicas desde su fundación en 1986, y mostrarles su afecto y solidaridad. 'Queremos ofrecer un cauce de expresión a estas personas para que puedan transmitir sus vivencias a la sociedad', dijeron sus portavoces.

Calor humano

Gesto pidió a los ciudadanos que acudan a las jornadas para conocer los testimonios directos de las víctimas y mostrarles tanto el reconocimiento frente al agravio padecido como la solidaridad con su sufrimiento. Y, al mismo tiempo, darles 'el calor y apoyo humano' que necesitan en los momentos de desamparo.

La coordinadora no quiere que el dolor de las víctimas caiga en el olvido y quiere hacer de las jornadas un recordatorio que incorpore las historias contadas en primera persona a la memoria colectiva. 'Una sociedad desmemoriada es una sociedad con su identidad mermada, no inmunizada contra una posible repetición de la tragedia', señala. La coordinadora pacifista quiere hacer de la memoria 'un ejercicio colectivo de desagravio' a las personas asesinadas a lo largo de 30 años de terrorismo en el País Vasco.

Los pacifistas recordaron que a los asesinatos y mutilaciones causados por ETA hay que añadir que la estrategia terrorista ha optado en los últimos años por 'hostigar, acosar, amenazar y perseguir' a muchas personas 'por el simple hecho de defender una ideología o ejercer su profesión'.