'La política exterior de Bush en Oriente Próximo la marca Sharon'

Emilio Menéndez del Valle (Madrid, 1945) fue de 1983 a 1987 embajador español en Jordania. En mayo de 1997, fue nombrado Coordinador para Oriente Medio de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea. Eurodiputado socialista, es un estudioso del conflicto de Oriente Próximo. Invitado por Solidaridad Internacional, ofreció ayer en Bilbao una conferencia titulada Palestina, ¿quién no quiere la paz?

Pregunta. Es sugerente la pregunta, ¿pero no habría que cuestionarse qué Estados hacen algo por la paz en Oriente Próximo?

Respuesta. Estados, ninguno, ninguno. Y a los primeros que hay que criticar es a los Estados árabes. Pese a la masacre, la vergüenza y la inmoralidad que se está cometiendo contra el pueblo palestino, hay que recordar que los primeros que no contribuyen son los árabes. Tal vez podamos salvar a Francia y su dignidad en política exterior. Sin olvidar, claro, a Miguel Ángel Moratinos y Javier Solana, por ese orden, pero son sólo instrumentos. Ellos no deciden la política exterior de la UE.

'Hay un dato incuestionable: Arafat fue elegido de manera democrática en 1996'

P. ¿Dónde quedó el plan de paz del príncipe heredero saudí?

R. Los planes se van tapando unos a otros. Era un plan sin viabilidad si EE UU no lo apoyaba a fondo y si los estadounidenses no presionaban a Sharon. El plan tenía mucho interés porque, por primera vez, la paz estaba colocada como un objetivo estratégico para los árabes: retirada israelí a las fronteras de 1967 y firma de la paz.

P. Ahora, quien nos ha sorprendido con una declaración-plan es George W. Bush, pidiendo la desaparición política de Arafat y nuevas instituciones.

R. Es una provocación, un descaro y una afrenta al sentido común. Una injerencia en toda regla que produce el efecto contrario al que se pretende. Puestos a provocar habría que decir: '¡Que se vaya Sharon!' O reforma de las instituciones en EEUU para que no haya más casos Enron, WorldCom, etcétera. No es Arafat el que se opone a la paz. Hay una ocupación militar comandada por Sharon. Hay un dato incontrovertible: Arafat fue elegido democráticamente en 1996 con supervisión de la UE.

P. Pero planean las sospechas de corrupción sobre la Autoridad Nacional Palestina.

R. Estoy de acuerdo en que hay corrupción en la ANP. Pero cómo no va a haberla en un movimiento de liberación que es clandestino. No existe un Estado palestino, ni instituciones de verdad que puedan luchar contra esa corrupción y fiscalizar. ¿Por qué? Porque realmente EEUU no quiere que se constituya un Estado palestino, pese a las declaraciones de Bush o de Colin Powell.

P. Muchos Estados europeos han censurado el plan de Bush.

R. La UE está dividida. Pero me ha sorprendido gratamente la oposición de Gran Bretaña.

P. Por primera vez Blair le ha llevado la contraria tras el 11-S.

R. Efectivamente, es muy importante. Aznar, por el contrario, ha dicho que es muy difícil negociar con alguien en quien no se puede confiar, refiriéndose a Arafat. Algo de por si delicado, porque aún es presidente de la UE y Europa mantiene a Arafat como interlocutor.

P. Dennis Ross, que fue enviado especial de Bill Clinton en la zona, planteaba directamente en un artículo reciente: '¿Y si Arafat vuelve a ganar?'

R. Ahí están los norteamericanos atrapados. Pero hay más posibilidades. ¿Y si Hamas se presenta y gana? Algo no tan descabellado por la corrupción, la desintegración de la ANP, el paro, el hambre en Gaza, la desesperación. Es estremecedor pensarlo, pero igual Sharon está en la idea de cuanto peor, mejor.

P. ¿Y se puede acabar con el terrorismo de Yihad, Hamas o las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa sin contar con Arafat?

R. Es que toda la política de Sharon y EE UU va dirigida a destruir la ANP, a forzar una situación explosiva y de masacre. Parece increíble que alguien piense que levantando un muro en Cisjordania se acaba con el terrorismo. Por no hablar del 'eje del mal', etcétera. Sharon quiere eliminar al pueblo palestino. No quiere la paz, quiere humillar y someter a los palestinos.

P. ¿Es necesaria una Conferencia Internacional como la de 1991, que alumbró los acuerdos de Oslo?

R. No hay la menor necesidad. Sólo serviría para marear la perdiz. ¡Pero si está ya todo discutido, hablado y acordado! Estoy en contra de poner más papel de envoltorio. Pero es que además se la acaba de cargar Bush con su plan.

P. ¿Bush tiene una política clara o simplemente improvisa en esa zona caliente?

R. No tiene política en Oriente Próximo, se la marca Sharon.

P. Es como decir que no han aprendido mucho con el 11-S.

R. No han aprendido nada.