La Bolsa cierra con alzas el peor semestre de los 10 últimos años
Madrid subió ayer el 3,24%, el mayor repunte del año, pero pierde el 13,04% en el mes
Las bolsas tuvieron ayer una de las mejores sesiones de este año, en un intento de frenar el constante deterioro que han sufrido las cotizaciones en todo el semestre y especialmente en el mes de junio. El Ibex 35 ganó ayer el 3,24%, pero en junio pierde el 13,04%, y en el semestre, el 17,68%, el peor resultado semestral en más de 10 años. Los valores del Ibex 35 han perdido 49.095 millones de euros de capitalización en estos seis meses.
La Bolsa puso un broche de oro en un vestido muy deteriorado. La subida del 3,24% en el Ibex 35, de la mano del conjunto de los mercados europeos, era un intento por limitar la excesiva acumulación de pérdidas a lo largo de todo el semestre y, especialmente, en el último mes.
A lo largo de la semana se ha especulado con la posibilidad de que la crisis haya tocado fondo, pero los escándalos sobre la contabilidad de las grandes empresas estadounidenses continúan produciéndose, las operadoras europeas de telecomunicaciones siguen sin encontrar soluciones al problema de su deuda, la crisis argentina amenaza con contagiarse a toda la zona, la tensión en Oriente Medio crece constantemente y las grandes economías no dan señales definitivas de recuperación. Las cotizaciones son un reflejo de todas esas situaciones y, sobre todo, el resultado del miedo de los inversores a que las cosas se pongan peor.
Con este ambiente, la reacción de los mercados europeos en esta última jornada tiene mucho de milagro, aunque ya se esperaba algún tipo de apoyo en el cierre del semestre.
La Bolsa de París destacó sobre el conjunto, con una subida del 4,15% que limita sus pérdidas anuales al 15,71%. En el mercado francés ha sido relevante la espectacular caída de France Télécom, cuya cotización cede el 79% en el conjunto del año. La Bolsa de Francfort recuperaba ayer el 2,89% y en el año baja el 15,07%. Aunque la situación de la economía alemana es muy compleja -la presión del consumo sobre los precios es nula y la confianza empresarial decrece- también los inversores miran hacia el sector de las telecomunicaciones para buscar culpables. Deutsche Telekom ha perdido en los seis últimos meses el 50,78%.
La Bolsa de Londres subía ayer el 2,55 y en el año baja el 10,75% por el diferente momento del ciclo económico en el Reino Unido.
El mercado español ha tenido que hacer frente al doble efecto de la crisis de las operadoras de telecomunicaciones y de la crisis argentina. El Ibex 35 cede en el año el 17,68% y la capitalización de todos sus valores ha bajado el 16,9%, con una disminución de 49.095 millones de euros. Telefónica ha perdido en este tiempo el 43,45% de su valor y 28.900 millones de euros de capitalización.
La crisis argentina, sin embargo, ha afectado también con fuerza a los dos grandes bancos españoles, el SCH y el BBVA, a Repsol YPF y, en menor medida, a Endesa. Los inversores han castigado a todos estos valores debido a las generosas dotaciones que han debido hacer para provisionar los riesgos de sus inversiones en Argentina, situación que ahora se teme que se contagie a Brasil y que fuerce un incremento del capítulo de provisiones. Las acciones de SCH bajan en el año el 14,56% y las de BBVA el 17,63%, lo que ha restado a su capitalización 5.506 y 7.830 millones de euros, respectivamente. Los dos grandes bancos españoles se han visto envueltos, además, en una serie de reajustes internos que hizo que los analistas casi les pusieran en cuarentena hasta ver completado ese proceso.
Aunque los mercados de valores europeos tenían motivos suficientes para no generar beneficios, el carácter aislado de sus problemas no justifica el castigo recibido por muchas de las sociedades cotizadas. La confianza de los inversores se ha visto minada en los últimos meses por una serie de escándalos empresariales en Estados Unidos que, finalmente, han tenido un efecto globalizador en la respuesta del conjunto de las bolsas.
Primero fue la empresa eléctrica Enron la que desveló, no sin resistencia, artificios contables para ocultar su verdadera situación financiera. Desde aquel momento, la confianza de los inversores en los gestores de empresas ha caído en picado al irse acumulando los casos de empresas en los que la ingeniería financiera es una práctica habitual.
Las dos últimas empresas en admitir 'equivocaciones' en su contabilidad han sido WorldCom y Xerox, pero la lista es mucho más larga y no excluye el uso de información privilegiada, el fraude fiscal y la adquisición de bienes para uso particular con dinero de la empresa.
El conocimiento de todos estos escándalos ha llegado en un momento en el que la capacidad de recuperación de la economía está en entredicho, a pesar del 6,1% que ha crecido el PIB de Estados Unidos en el primer trimestre y el país vive en un permanente temor a nuevos atentados terroristas.
La Bolsa de Nueva York es, no obstante, de las que mejor han capeado el temporal y tan sólo baja el 7% en el año, aunque una buena parte de esas pérdidas las ha acumulado en las últimas semanas. El mercado Nasdaq pierde en este ejercicio el 25% al centrarse la mayoría de las dudas sobre la recuperación económica en las empresas tecnológicas.
El único gran mercado de valores que ofrece ganancias a estas alturas es el de Tokio que, aunque también se ha visto sacudido por las últimas caídas, gana el 0,75% en estos seis meses.
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