Metro cortará en verano la línea 10 para adaptarla a los nuevos trenes

Parte de la línea 10 del metro (línea azul oscura) permanecerá cerrada desde mañana hasta septiembre. Durante todo el verano, los operarios adecuarán la línea para que puedan circular por ella los nuevos trenes, que unirán la capital con metrosur.

Los trabajos de adaptación de la línea 10, que discurre entre las paradas de Fuencarral y Aluche, se realizarán en dos fases entre mañana y el próximo septiembre. Durante el mes de julio estará suspendido el servicio entre las estaciones de Fuencarral y Santiago Bernabéu, ambas incluidas, así como en Batán y Campamento. En el resto de las paradas (entre Nuevos Ministerios y Batán y entre Campamento y Aluche), los trenes circularán como habitualmente.

Para que los usuarios puedan viajar con relativa normalidad, el Consorcio Regional de Transportes pondrá dos líneas especiales de autobuses que prestarán servicio desde mañana y hasta el 2 de agosto. Una línea cubrirá el trayecto entre las estaciones de metro de Fuencarral y plaza de Castilla, con paradas en Begoña y Chamartín. La otra unirá las estaciones de Batán y Campamento. Durante el año pasado se registraron en la línea 10 cerca de 40 millones de viajes.

La segunda fase de las obras comenzará en agosto y terminará a primeros de septiembre. Durante ese tiempo el servicio estará suspendido entre Fuencarral y Batán (14 estaciones), aunque se restablecerá el tramo que va de Campamento a Aluche. En agosto también habrá un servicio de autobuses, entre las estaciones de Fuencarral y plaza de Castilla (con el mismo recorrido que en julio), entre Príncipe Pío y Batán y entre ésta y Campamento.

La línea 5 se moderniza

El cambio de trenes también beneficiará a la línea 5 (línea verde), que recorre 27 estaciones entre Aluche y Canillejas. Todos los vagones modelo 300 y 1.000 -los más antiguos del parque móvil de la red- serán sustituidos por trenes más modernos. Los miles de viajeros que usan esta línea (que registró 65 millones de desplazamientos el año pasado) no tendrán que volver a soportar el calor asfixiante y el ruido ensordecedor de los viejos vagones. Algunos de ellos llevan circulando desde hace 37 años por el subsuelo madrileño. Acabadas las obras, por sus raíles circularán los trenes modelo 5.000 y 6.000, con aire acondicionado y mucho más silenciosos.

Los trenes que tendrá la línea 10 son todos de modelo 7.000, los más modernos de la red después de los 8.000, que discurren por la línea 8 (línea rosa) entre Nuevos Ministerios y Barajas. Ambos son de similares características, y tienen aire acondicionado y televisión de circuito interno en el interior de los vagones. Para que la línea 10 esté preparada para recibir a los trenes de metrosur, que conectarán las localidades del sur de Madrid con la capital, el Consorcio de Transportes tendrá que cambiar el gálibo (ancho de los túneles).