Los abuelos de dos bebés maltratados se interesan por la tutela de la niña

Los abuelos paternos de los mellizos de tres meses supuestamente maltratados por sus progenitores (el varón murió y la niña se encuentra hospitalizada) 'han mostrado interés' por hacerse cargo de la tutela de la niña, según declaró ayer a Efe un portavoz de la Consejería de Bienestar Social, institución que custodia a la pequeña después del ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, de sus padres, por posible homicidio.

Tras el interés mostrado por los familiares de los mellizos, Bienestar Social está indagando la situación de los abuelos paternos de la niña, que residen en Marruecos, para determinar si éstos gozan de medios suficientes para responsabilizarse de la pequeña. La Consejería, que mantiene la tutela de la niña desde poco después de que sucedieran los hechos, el pasado día 17 en Pilar de la Horadada (Vega Baja), también se pondrá en contacto con los abuelos maternos de la pequeña, para saber si ellos también desean hacerse cargo de la niña.

Una vez que se hable con los abuelos maternos y paternos de la pequeña, se estudie la situación de éstos y la Justicia determine si realmente ha sufrido malos tratos, se decidirá quién se queda con la tutela, dijo el portavoz de Bienestar Social.

La pequeña sigue ingresada en la planta de pediatría del Hospital Vega Baja, en Orihuela, y evoluciona de forma estable. En pocos días recibirá el alta médica. Cuando ingresó en este hospital, derivada del centro de salud de Pilar de la Horadada, la niña sufría hematomas en la cara que le afectaban a los ojos y la fractura de un brazo.

Los progenitores de los bebés permanecen ingresados en la prisión de Fontcalent, acusados de un posible delito de homicidio. La autopsia practicada al cuerpo del bebé revela que la muerte no fue natural, aunque descarta que el pequeño recibiera golpes. Al escrutar el cuerpo los forenses detectaron un hematoma cerebral producido, muy probablemente, por un zarandeo violento.

Fuentes judiciales han resaltado la 'frialdad emocional' del padre de los bebés, O. B., de 35 años, que, con un hijo muerto y una orden de prisión 'ni se ha inmutado'. Cuando fue interrogado mantuvo una actitud poco colaboradora. Se limitó a decir que los pequeños lloraban y que los llevaron al centro de salud de Pilar de la Horadada. Los facultativos que atendieron a los bebés apreciaron signos de malos tratos y comunicaron los hechos a la Fiscalía de Menores.

O. B. se dedicaba al montaje de invernaderos en explotaciones agrícolas de la Vega Baja. Antes residió y trabajó en Almería.