Medio centenar de entidades de Sant Vicenç de Castellet suscriben un manifiesto contra el racismo

Unas cincuenta entidades de Sant Vicenç de Castellet (Bages), la inmensa mayoría de las asociaciones de la población, condenan la agresión contra una familia de inmigrantes marroquíes de la población, que atribuyen a un grupo de 'talante fascista'. Las entidades han suscrito un manifiesto promovido por los grupos políticos y por algunos de los dirigentes de las entidades como respuesta unitaria al ataque que efectuó un grupo de jóvenes de la población y de municipios vecinos.

El ataque del grupo de Sant Vicenç se produjo el pasado sábado día 15 de madrugada. Tras un primer enfrentamiento ocurrido el viernes por la tarde entre el colectivo de jóvenes autóctonos y algunos magrebíes, los jóvenes locales se reorganizaron y reclutaron a algunos de otros municipios para realizar un ataque contra la casa de una familia immigrante.

Lanzaron un par de cócteles molotov contra ventanas de la vivienda, habitada por nueve personas de procedencia magrebí; intentaron, sin éxito, abrir la puerta del piso, y cuando uno de los miembros de la familia inmigrante salió a la calle para pedir explicaciones, se ensañaron con él a patadas y golpes.

Mustafá Saloui recibió múltiples golpes que le provocaron fractura del antebrazo izquierdo (de la que tuvo que ser intervenido), traumatismo craneoencefálico y fractura del dedo índice de la mano derecha. Anteayer Saloui fue dado de alta del Hospital General de Manresa.

A raíz de la actuación policial y judicial tras los incidentes, 10 jóvenes que supuestamente intervenieron en la acción han ingresado en prisión, y dos en un centro de menores ya que no llegaban a los 18 años de edad. Los Mossos d'Esquadra detuvieron a 14 jóvenes, pero a dos de ellos no se les pudo relacionar directamente con los hechos.

Después de la agresión no se han producido nuevas acciones, ni del colectivo supuestamente agresor ni de los magrebíes, excepto una manifestación que se celebró el pasado 19 de junio, convocada por familiares y amigos de los detenidos, a la que asistieron unas 200 personas.

En el manifiesto los vecinos se pronuncian con rotundidad contra 'cualquier agresión y acto vandálico que se cometa, como los que un grupo de jóvenes' de la población y de otras poblaciones vecinas 'vienen realizando en Sant Vicenç de Castellet, que culminaron con un ataque organizado contra la vivienda de una familia vecina del municipio que tuvo consecuencias muy graves'.

En él se destaca también el 'talante fascista' del grupo y se recuerda que el ataque a la familia magrebí es uno más de los cometidos por este colectivo hasta la fecha. Asimismo se insiste en la idea que desde el primer día mantiene el alcalde de Sant Vicenç, el socialista Joan Montsech, según el cual el sistema jurídico y judicial actual no resuelve estos problemas, sino más bien al contrario, ya que, afirma el manifiesto, contribuye 'a generar una sensación de impunidad favoreciendo' la aparición y consolidación de estos grupos. Finalmente se solicita un reflexión global para Cataluña ante la aparición de estos grupos en distintos puntos del territorio.