Benalmádena
Hace unos días salió publicada en esta sección una carta del alcalde de Benalmádena pretendiendo dar respuesta a un escrito anterior de una vecina del pueblo que relacionaba muy bien todos los despropósitos que el señor Bolín está llevando a cabo en el pueblo. Y cuando no se pueden dar respuestas, como le ocurre al señor Bolín, se cae en la descalificación del contrario.
Hasta hace unos años, Benalmádena era un pueblo con un gran potencial de crecimiento, dado que nuestro término municipal disponía de gran cantidad de suelo sin edificar.
Hace unas semanas salió publicada en EL PAÍS Semanal una fotografía aérea de Benidorm que más parecía la isla de Manhattan. Posiblemente sea éste el modelo de pueblo que quieran el alcalde, sus amigos de las empresas constructoras y algunos hoteleros con escasos escrúpulos, que pretenden tener pan para hoy y hambre para mañana, edificando 10 ó 12 nuevos hoteles en zonas de costa, incumpliendo la normativa legal, urbanizaciones en las que los promotores se han comido las zonas verdes y de servicios sin que sepamos a cambio de qué, sin zonas de aparcamientos...
Señor alcalde: déjese de viajes al Nepal o a Disney World, y de otras fantasías infantiles propias de Alicia en el país de las maravillas, ponga los pies en el suelo y dedíquese a gestionar y gobernar, a cumplir el programa por el que la gente le votó que, entre otras cosas incumplidas, era crear 5.000 puestos de trabajo fijos en el pueblo. Pídales a los promotores urbanísticos el suelo que legalmente nos corresponde para zonas verdes y escuelas; promueva ordenanzas que eviten la suciedad de los perros en las calles; mejore la seguridad; aumente, en fin, la calidad de vida de sus convecinos y de los visitantes que nos llegan.
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