Una campaña antitabaco siembra el pánico en Francia

Sólo fueron cinco segundos, pero la que se armó. Un contestador, preparado para recibir 50.000 llamadas por hora, quedó bloqueado en la noche del domingo tras la emisión de un anuncio en las siete principales cadenas de televisión de Francia, que alertaba: 'Aviso a los consumidores: restos de ácido cianídrico, de mercurio, de acetona y de amoniaco han sido descubiertos en un producto de consumo corriente. Para saber más, llame gratuitamente al 0 800 404 404'. Cundió el miedo a que se tratase de un alimento en mal estado o de un producto higiénico, pero se hablaba del cigarrillo.

Los más rápidos en marcar escucharon un mensaje grabado en el que se aclaraba cuál era el producto peligroso y se invitaba al oyente a seguir investigando en otros servicios telefónicos y en una página de Internet. La estética del anuncio -una frase escrita sobre fondo negro, leída por una voz en off- resultó suficiente para desencadenar el desconcierto entre el público, que cada vez distingue menos entre la información y la publicidad.

'Es preferible dar miedo que sufrir 60.000 muertes anuales a causa del tabaco', se defendió un responsable del Instituto Nacional de Prevención y Educación para la Salud (INPES), que patrocina la campaña junto con la Seguridad Social. La agencia Euro RSCG BETC, responsable del anuncio, lo explica así: 'Hacía falta dramatizar la situación. Los especialistas están desesperados porque nadie les escucha'.

Las primeras reacciones van desde los que felicitan a los creadores por el 'hermoso golpe mediático' a los que vinculan el repunte del tabaquismo al deseo de las mujeres por permanecer muy delgadas. Si en 1950 fumaba el 66% de los hombres y menos de un 20% de las mujeres, ahora las proporciones están en un 37% y un 28%, respectivamente.

Algunos internautas que han participado en el foro abierto con motivo de la campaña 'descubren' la hipocresía del Estado, que paga estos anuncios al tiempo que se beneficia de las tasas con que está gravado el tabaco. Otros desconfían de la medida: 'Ok, fumar no está bien, pero beber no está bien, conducir como un tarado no está bien, drogarse no está bien, mantener relaciones diplomáticas con dictadores no está bien... En lugar de gastar mi dinero en campañas inútiles, sería mejor darlo para la investigación. Esto sí sería verdaderamente útil'. El resto teme la ineficacia de futuras advertencias: 'A fuerza de gritar que viene el lobo, la gente no lo creerá cuando este tipo de anuncio se refiera a un producto nocivo, consumido involuntariamente'.

La inversión prevista para la campaña asciende a 4,5 millones de euros, una suma 'muy alejada todavía de la que realiza la industria del tabaco', afirma el organismo que ha encargado la campaña. La página de Internet incluida en la campaña, www.jeveuxlaverite.com, a la que llegaban los que ya estaban informados sobre el contenido de la cuña televisiva, recibió la conexión de más de 10.000 internautas en la noche del domingo y madrugada del lunes. La campaña, a la que se agregaron desde ayer las emisoras de radio y los diarios, continuará hasta el 7 de julio.