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El nuevo museo de Zarautz repasa la historia y el arte de la villa a través de un centenar de objetos

La muestra comienza con los restos de enterramientos medievales hallados en el municipio

El nuevo Museo de Arte e Historia de Zarautz abre hoy sus puertas al público en la torre-campanario de la parroquia de Santa María la Real. Allí, los visitantes viajarán en el tiempo, con un itinerario que se inicia con los restos de enterramientos hallados en el subsuelo del propio edificio, que se remontan al siglo X. A continuación, y a través de más de un centenar de objetos, se pueden repasar las características geográficas, urbanísticas, arquitectónicas y culturales de la villa. El museo nace con un espacio ajustado, por lo que mira al futuro con la intención de crecer.

La génesis del museo se remonta a 1997, año en que la Sociedad de Ciencias Aranzadi comenzó a excavar el suelo de Torre Zarautz, ubicada junto al templo de Santa María la Real. Dos años más tarde, los trabajos arqueológicos dejaron al descubierto una necrópolis medieval con restos datados entre los siglos X y XIV.

'Teníamos el contenido y el continente', una torre registrada como el edificio más antiguo de Zarautz que ha requerido una cuidada rehabilitación. Así lo recordó ayer Alex Ibáñez, coordinador del equipo de arqueólogos que sacó a la luz el yacimiento. Su trabajo no quedó ahí y el año pasado corroboró que la necrópolis se extendía al subsuelo de la iglesia, donde no sólo se hallaron vestigios medievales, sino también romanos. El hallazgo se ha convertido en un referente de toda la cornisa cantábrica.

En este contexto echa a andar el museo, que da la bienvenida al visitante con la contemplación a través de un suelo acristalado de los restos medievales de la torre. Los vestigios arqueológicos dejan paso a más de un centenar de objetos que dan cuenta del emplazamiento de la villa, su origen, sus características urbanísticas y arquitectónicas, su administración y sus artistas.

En una pared cuelga un retrato de Fernando III, rey de Castilla y de León que confirmó el fuero de Zarautz en Burgos en 1237. Penden también una serie de mapas que ubican la villa, entre ellos los que presentan el municipio en 1593 y 1640 bajo las grafías equivocadas de Caraz y Caraos, respectivamente, como explicó Leopoldo Zugaza, encargado de dirigir el proyecto.

Espacio insuficiente

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Una muestra de la heráldica municipal y de los solares de la villa descansa igualmente en la torre, donde no falta la carta puebla de Zarautz, que se ha traducido del latín al castellano y el euskera, o ejemplares de las constituciones españolas y del Estatuto de Autonomía.

El paso del Camino de Santiago por Zarautz queda reflejado mediante la cruz de término presente en la travesía, mientras mapas y planos recuerdan los antiguos sistemas de postas o la construcción de los túneles de la carretera a Getaria.

Los artistas locales centran los espacios reservados a obras de arte, con acuarelas de Rafael Munoa, una escultura de Palmiro Haro sobre las fiestas vascas o bocetos de Dora Salazar para sus esculturas, entre otros.

Zugaza se refiere a estos contenidos como 'el guión de un museo', pues el espacio de exposición, 120 metros cuadrados, es insuficiente para ofrecer un recorrido completo por la historia de Zarautz. Por eso, el Ayuntamiento prevé ampliar las instalaciones -que incluidas las excavaciones han supuesto una inversión de 600.000 euros-, aunque aún no sabe cuándo ni dónde. Mientras, Zugaza propone organizar muestras monográficas en otros recintos.

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