La Junta de Arganzuela cierra un templo evangélico por exceso de ruido

El 'incumplimiento reiterado' de la ordenanza de Medio Ambiente ha sido el motivo por el que la Junta de Arganzuela ha precintado la iglesia evangélica Hossana, según hizo público ayer la concejal presidente del distrito, Eva Durán, en contestación a las acusaciones de la socialista Matilde Fernández.

Fernández denunció que el Consistorio había cerrado este templo (situado en la calle de Juan de Vera) sin justificación, pero Durán aseguró que ha sido el incumplimiento de las ordenanzas, y no una discriminación en el trato dado por el Ayuntamiento a las diferentes iglesias, el motivo del cierre.

La actividad de la iglesia había sido denunciada por los vecinos colindantes por el elevado ruido que producía durante sus celebraciones, por lo que la junta inició un expediente en febrero de 2001. Después de varios informes del departamento de Calidad Ambiental, se requirió a la iglesia para que subsanara varias deficiencias, tanto por seguridad como por ruido excesivo. La concejal Eva Durán recibió en varias ocasiones a los representantes del templo, que reconocieron la imposibilidad de subsanar estas deficiencias. Incumplidos todos los plazos y requerimientos, se decretó el precinto del local el pasado 30 abril.