20.000 rotarios en el Palau Sant Jordi
La organización Rotary Internacional celebra su convención en Barcelona
Cualquiera que se acerque esta semana al recinto ferial de Montjuïc de Barcelona verá centenares de personas llegadas desde todo el mundo que lucen un cartelito en el que figura, bien visible, su nombre de pila: Steve, Fakhul, Jacob, Gertrude, Jaime, Giovanna, Masako, Katy, Woong, Wilfred... Son los 20.000 rotarios que desde el pasado sábado y hasta el próximo miércoles celebran la convención anual de su organización, Rotary Internacional. El Palau Sant Jordi fue ayer el escenario de la ceremonia de inauguración de la convención, que congregó a 37.000 personas.
'Hacer el bien en el mundo'. Este es el objetivo que persigue Rotary Internacional, una organización creada hace casi un siglo en Chicago que actualmente cuenta con más de un millón de socios, repartidos en 30.000 clubes rotarios en 163 países. La organización, que no aceptó a mujeres hasta la década de 1980, se define como 'aconfesional y apolítica' y sus asociados son 'líderes empresariales y profesionales que proporcionan servicio humanitario, promueven la puesta en práctica de elevadas normas de ética en toda ocupación y contribuyen a la buena voluntad y la paz en el mundo'.
'Hacer el bien en el mundo' es el objetivo que persigue Rotary Internacional
Su lema: 'Dar de sí antes de pensar en sí', con programas que van desde el ambicioso Polio Plus, que pretende erradicar la polio en 2005, hasta programas educativos y humanitarios en países subdesarrollados, pasando por la promoción de intercambios entre jóvenes de distintos países o, por ejemplo, la construcción de instalaciones deportivas en barrios desfavorecidos.
España, que fue el primer país de la Europa continental que tuvo un club rotario, tiene actualmente 162 clubes que suman 4.041 socios. Jaime Portolés es uno de ellos y, como indica su cartelito, por este orden, es comercial y pertenece al club de Denia (Alicante). 'Lo del nombre de pila es porque todos los rotarios somos iguales y así no hay distinciones', explica Portolés, que preside el comité de intercambios entre jóvenes de la zona a la que pertenece su club.
Portolés ingresó en el club de Denia hace tres años y desde entonces se reúne todos los viernes con el resto de sus miembros, 38, para programar actividades, compartir experiencias y asistir a las conferencias 'sobre todo tipo de temas' que organizan cada semana. Como todas las personas que pertenecen a Rotary, Portolés fue propuesto como candidato para ingresar en la organización por un rotario del club y entró en ella tras la aprobación del resto de asociados.
Este rotario alicantino asegura que pertenecer a Rotary le ha permitido 'luchar por la humanidad y abrir nuevos horizontes'. Califica la experiencia de 'muy grata' y añade que le ha permitido 'conocer a gente de todo el mundo porque, vayas donde vayas, hay un Rotary Club en el que puedes reunirte con amigos'.
En el Palau Sant Jordi, Portolés mostraba ayer su satisfacción por celebrar la convención anual 'en casa'. La apertura oficial del encuentro se desarrolló al más puro estilo norteamericano: desfile de banderas, himnos estadounidense y español, y discurso del presidente, Richard D. King. Vestido y peinado impecablemente, King ensalzó la labor de la organización, presentó vídeos promocionales, relató experiencias de su trabajo en el club y abogó por un 'plan comercial' que permita 'fortalecer Rotary' para lograr sus objetivos.
Tras el discurso, el presidente entregó la medalla de honor de Rotary al actor Jerry Lewis, quien mostró su agradecimiento y aseguró que su hija 'va a vivir en un mundo mejor gracias a Rotary'. La ceremonia culminó con la actuación de los castellers de Mataró -cuyo quatre de set fue comparado desde los altavoces de megafonía con el espíritu de Rotary- y con un concierto de la orquesta de Luis Cobos.
La convención de la organización continuará hasta el próximo miércoles con sesiones plenarias en las que, entre otros, intervendrá el ex presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov; exposiciones y una denominada Fiesta española y olé en la plaza de toros Monumental con 'sol, música y baile', pero 'sin corrida de toros'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.