La cumbre de la crispación
Europa empieza a adquirir un fuerte aroma de derechas. (...) La Europa de la cumbre de Sevilla presenta un rostro de crispación. Porque esta derecha, conquistadora y dominante, encubre a las otras derechas de Europa con el discurso del miedo y, con frecuencia, del resentimiento. Es la misma Europa de Le Pen, Haïder, (...) Pim Fortuyn, Paulo Portas, Bossi... España no necesita los servicios de un extremista, (...) porque ya existe un chivo expiatorio ideal: el marroquí de España; es más, Marruecos tal cual. Estos nacionalistas-populistas son los corifeos de la antiglobalización, la antiinmigración y la anti-Europa. (...) La xenofobia es una de sus armas favoritas. (...) Su denominador común, en grados diferentes, es el rechazo del otro, del inmigrante, en especial del musulmán y, sobre todo, del hijo del inmigrante. (...) Y éste da miedo (...) porque ya no reclama simplemente la aplicación de los derechos, sino que aspira a un reconocimiento político de su identidad. (...) Su representación social se ha agravado tras el 11-S: (...) ahora representa al enemigo interior, al terrorista potencial. (...) Europa va a discutir sobre la inmigración. Es normal que Europa se proteja. Pero puede ser que la prioridad dada a la lucha contra la inmigración clandestina oculte (...) la contradicción de Europa entre la necesidad de mano de obra y su propensión a replegarse sobre sí misma. (...) Europa se dirige lentamente hacia el modelo de El Ejido, en donde los patronos de los invernaderos prefieren a los rumanos para reemplazar a los marroquíes.
Driss Ajbali
Casablanca, 20 de junio
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