España califica de farsa el juicio de Malabo y exige la libertad de los condenados

El ministro español de Exteriores, Josep Piqué, calificó de 'farsa' y 'auténtico escándalo' el macrojuicio celebrado en Malabo contra 144 personas acusadas de promover un supuesto golpe de Estado en Guinea Ecuatorial. Tras la pregunta, formulada el miércoles por el portavoz socialista en el Senado, Juan José Laborda, Piqué anunció una gestión inmediata de la troika comunitaria antes de que finalice la presidencia española, el 30 de junio, para reiterar al régimen de Teodoro Obiang Nguema la exigencia de poner en libertad a todos los condenados en ese proceso sin garantía alguna: 'Hay que corregir esa situación por la vía del derecho de gracia o por la que sea, y que no se vuelva a repetir', afirmó en su réplica.

El ministro no descartó que, de fracasar esa gestión europea, pueda producirse 'una visita a muy alto nivel por parte del Gobierno español a lo largo del mes de julio', aunque no especificó qué personalidad la encabezaría. Ambos Ejecutivos negocian desde hace semanas una posible escala del presidente José María Aznar en Malabo durante su proyectado viaje a Suráfrica, para el que aún no hay fechas fijadas.

Piqué definió la política exterior del Gobierno español respecto a Guinea Ecuatorial de 'diálogo crítico permanente, constante y, a veces, con resultados dispares'. El ministro aseguró que el fin último es mantener viva la cooperación (valorada en unos nueve millones de euros anuales) en materias de Sanidad y Educación, además de las ayudas a la oposición democrática. Piqué comparó esa estrategia, destinada a no dañar más a la población, con la que se sigue en el caso de Cuba.

Laborda invitó al ministro a un cambio de esa política, que calificó de 'fracaso'.