_
_
_
_

Sant Vicenç de Castellet, en situación 'muy tensa' tras el ataque racista

Los 'mossos' controlan los domicilios de los magrebíes y de las autoridades municipales

El Ayuntamiento de Sant Vicenç de Castellet y los Mossos d'Esquadra intentan evitar que el ataque, el pasado fin de semana, de un grupo de aparencia skin e ideología ultraderechista contra una familia magrebí derive en un enfrentamiento social. La situación sigue 'muy tensa', según el alcalde. De los 14 detenidos 10 están en prisión; otros dos, han ingresado en centros de menores. Los dos restantes quedaron en libertad. Mustafá Saloui, la víctima, sigue en el hospital.

El alcalde de la localidad de Sant Vicenç de Castellet (Bages), el socialista Joan Montsech, se ha reunido en los dos últimos días con padres de los detenidos, con miembros de las fuerzas de seguridad y con representantes de los colectivos de musulmanes que viven en la comarca del Bages con la finalidad de evitar nuevos conflictos.

La mañana del martes se vivieron momentos de fuerte tensión en la puerta de los juzgados donde un grupo de inmigrantes marroquíes desafiaba a los familiares de los detenidos, en una situación tensa hasta que los Mossos d'Esquadra optaron por hacer marchar a los marroquíes.

La preocupación municipal ha ido en aumento a medida que la investigación del ataque racista ha ido confirmando que algunos de los miembros que supuestamente participaron en el ataque mantienen contactos con grupos de carácter ultraderechista más allá de su círculo comarcal. La presencia de jóvenes de diversos municipios en la manifestación de apoyo a los detenidos que protagonizaron el pasado miércoles unas 200 personas en Sant Vicenç de Castellet confirmaría esta relación. En la manifestación no hubo incidentes, pero sí un gran despliegue policial preventivo. Los gritos de los jóvenes condenaban la actitud del alcalde, que desde el primer momento pidió que la justicia actúe para que los grupos con 'ideología nazi y racista' sepan que no pueden 'actuar con total impunidad'.

Los jóvenes creen que los magrebíes no pueden quedar sólo como víctimas de lo sucedido, ya que relacionan el ataque contra la casa de la familia marroquí donde se encontraba Mustafá Saloui con unos incidentes previos en los que unos y otros se pelearon. Las diferencias entre ambos colectivos no son nuevas en Sant Vicenç. Como mínimo, uno de los detenidos tiene pendiente un juicio por una agresión a un guineano. Este colectivo no quiere oír hablar de actitudes racistas, aunque los gritos de los jóvenes en la manifestación era 'no somos racistas' y 'que paguen los moros'.

El alcalde reconoce que la situación es 'muy tensa', por lo que las medidas de control policial se han incrementado en la localidad. Los mossos patrullan de manera habitual por los domicilios de familias inmigrantes y de los responsables municipales. Hasta ayer no se habían registrados conflictos ni nuevos actos violentos, pero la alerta se mantiene.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_