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Una veintena de licenciados en Filología Catalana han de examinarse hoy de valenciano para opositar

Más de una veintena de los 1.200 profesores que hoy están convocados a una prueba de valenciano para justificar el requisito lingüístico y poder acceder a las oposiciones a funcionarios docentes del 25 de junio poseen la licenciatura de Filología Catalana. El Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià (STEPV) tiene contabilizados a una docena y la Universidad de Valencia, cotejando las listas de sus titulados, ha detectado al menos a un decena. Estos profesores citados fueron excluidos de la lista incialmente dada a conocer por la Consejería de Educación, tras hacerse público que incumplía su propio decreto al validar el conocimiento del valenciano a los licenciados por Filología Catalana, que había excluido en una polémica decisión. El dilema al que se enfrentan es presentarse o no a la prueba, dado que la mayoría son licenciados en la única titulación existente y ejercen como tales.

Vicente Esteve, del STEPV, denunció ayer que la Administración no ha dejado margen de maniobra a los afectados debido a que ayer finalizó el plazo de presentación de reclamaciones y hoy deben realizar la prueba. Esteve subrayó la absurda paradoja que se produce en aquellos profesores que se han de presentar al examen de valenciano cuando en la oposición del día 25 de junio optarán precisamente a una plaza de especialista de valenciano en el cuerpo de Secundaria. Algunos, según ha constatado el representante del STEPV, no concurrirán a la prueba de hoy, y si no son aceptados en la oposiciones intrepondrán un contencioso administrativo. A consecuencia de ello, se podría suspender o hacer repetir la oposición. A esta prueba se presentan un total de 14.600 opositores.

Nuevos retoques de léxico

Las recientes y polémicas decisiones de la Consejería de Educación en materia lingüística afectan también a la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià. En la última prueba para obtener el grado Mitjà, Educación cambió en un dictado algunas palabras del texto original. Aunque no se citó ni el autor ni el libro, el dictado consistió en la lectura de un párrafo de El guardià de l'anell, de Vicent Pascual. Se cambió la forma verbal isqué por va eixir, y palabras como tanmateix (por no obstant) o natura (por naturalesa). El autor señaló ayer que no fue consultado.

Estos cambios se unen a los relaizados en la prueba de selectividad de valenciano, en la que se se cambiaron términos como aquest o dues, y en la que se modificó también un texto del escritor Enric Sòria, aplicando una lectura restrictiva del acuerdo normativo de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, la misma restricción que se pretende imponer a los editores de libros de texto.

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