Una sentencia del TSJ devuelve la alcaldía de Ontinyent al PP

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) repone en la alcaldía de Ontinyent a Lina Insa (PP). El fallo considera que la votación en la moción de censura que la apartó del cargo para poner al candidato del Bloc el 18 de octubre de 2001 fue ilegal. Según el tribunal, no se ajusta a la legalidad una votación realizada por grupos, ya que la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local establece votación nominal.

Lina Insa recurrió el acuerdo del pleno extraordinario del Ayuntamiento en el que prosperó la moción de censura presentada por la oposición y que dio la alcaldía al candidato del Bloc Nacionalista Valencià (BNV), Rafael Portero. Lo hizo sobre la base de que la votación se realizó por grupos y no de forma ordinaria (nominal), como establece la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local.

A la sesión acudieron los 21 miembros de la Corporación (ocho del PP, siete del PSPV-PSOE, tres del BNV, dos de EU y uno de UV). Tras consumir el turno de intervención se constituyó la Mesa de Edad. Y, con su conformidad, votaron los portavoces en representación de sus concejales. El resultado final fue 12 votos a favor y 9 en contra.

Insa recurrió la votación y alegó que con ella se vulneró el artículo 23.2 de la Constitución que establece el acceso en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, así como la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, por no recoger la delegación de voto que se practicó.

El Ayuntamiento no sólo negó tales ilegalidades sino que respondió: 'Desde el 4 de enero de 1999, incluso bajo la presidencia de la demandante, siempre se ha votado por los representantes de los grupos'. Y el fiscal, por su parte, no apreció vulneración alguna de derechos.

Ahora, el TSJ ha resuelto provisionalmente el litigio en favor de la alcaldesa apartada. Contra esa decisión cabe presentar en los próximos 10 días un recurso. El Ayuntamiento anunció ayer que se acoge a ese derecho. Lo presentará ante la sala del TSJ y será el Tribunal Supremo el que responda. En cuanto ese recurso se presente, Insa solicitará la ejecución provisional de la sentencia, lo que, según fuentes jurídicas consultadas, le será probablemente concedido dadas las argumentaciones del TSJ. La sentencia no valora si la posibilidad que la ley establece para cada mandato de presentar una moción de censura ha quedado o no agotada. Y sí puntualiza que las decisiones del consistorio desde la moción de censura no pueden ser anuladas.

Insa anunció ayer que hoy entregará el fallo en la secretaría del Ayuntamiento e invitó a Portero a que deje el despacho. Portero ya advirtió, informa Anna Pinter, que al menos seguirá en su puesto los próximos diez días.