El precedente de 1994
El Ministerio de Fomento se ha encastillado en la siguiente afirmación: 'No entendemos por qué lo que valía en 1994 no vale ahora'. Así lo repitió ayer el subsecretario del departamento, Adolfo Menéndez, tras su reunión con las centrales.
Es cierto que el borrador de orden ministerial que Fomento difundió el viernes es una copia, casi literal, de la orden dictada entonces por el ministro socialista José Borrell.
La diferencia radica en que aquel dictado del entonces Ministerio de Obras Públicas y Transportes se produjo tras un desacuerdo con los sindicatos; sobre todo, en lo que respecta a los trenes de cercanías, que es el sector en el que ayer más se acercaron ambas partes.
La segunda gran diferencia se refiere al transporte aéreo. El Gobierno argumenta que entonces aún no se había liberalizado ese sector, por lo que la Administración sólo tenía que ocuparse de los servicios mínimos de la compañía de bandera: Iberia. Y añade que, tras la liberalización, ha crecido mucho ese mercado en España y que el turismo hacia Baleares o Canarias quedaría estrangulado si se restringieran drásticamente los vuelos.
La tercera salvedad está en que en 1994 se respetó, pese al desacuerdo, la 'intermodalidad'. Es decir; que si se garantizaba la conexión con un medio de transporte entre dos ciudades españolas, ya no era necesario un segundo medio: o avión o tren o autrocar. Esta vez, sin embargo, el Gobierno dictará unos mínimos que conectarán las ciudades españolas no sólo por avión sino también por carretera.
A cambio, el acuerdo sobre las conexiones con transporte marítimo fue ayer total.
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