'El partido se fue al traste'

El seleccionador español, José Antonio Camacho, salió del vestuario de Suwon con su ya famosa camisa azul, empapada de sudor. '¡Nosotros no tuvimos suerte!', exclamó; '¡la flor en el culo la tienen los irlandeses, que les pitan un penalti en el minuto 89! Ha sido una victoria dramática por la tanda de penaltis y sobre todo por el empate de Irlanda en el minuto 89. Creo que hemos empezado muy bien y en el final del partido se nos ha ido todo al traste. Cada vez que iba a hacer un cambio, se me lesionaba un jugador. Iba a sacar a Nadal y se me lesionó Raúl, saqué a Albelda para dar fuerza al centro del campo y se lesionó. Y además, Luis Enrique tuvo la desgracia de agotarse. Tuve que improvisar sobre la marcha y las cosas se complicaron. Ellos te metían balones arriba y se iban como kamikazes. Así era imposible tener el balón. Luego el árbitro te pitaba faltas en contra que no existían... Y ellos son un equipo que lleva 22 partidos sin perder. Llegaban en un gran estado de forma'.

Al terminar el tiempo reglamentario, Camacho estaba fuera de sí. Se cogía la corbata, se agarraba el pelo sin parar, gesticulaba y daba voces a sus jugadores, especialmente a Mendieta. Por su parte, Mendieta y Helguera hacían gestos airados a Juanfran. El seleccionador dijo que no estaba molesto con los jugadores, sino con el árbitro, y que sólo daba instrucciones: 'No estaba cabreado con los jugadores, estaba cabreado con el árbitro. Este árbitro no es propio de un Mundial. No es de recibo que en un Mundial te piten un penalti por un forcejeo en el minuto 89. Esto no es de un árbitro serio. ¿Por qué pitó ese penalti y no pitó los dos goles legales que metimos, en un fuera de juego inexistente? Lo que hizo el árbitro es para matarlo. Nos ha machado con los fueras de juego'.

Camacho no se recató en las críticas al árbitro, mientras que disculpó cuanto pudo a sus jugadores. 'A los jugadores les dije que debían mantener la posición y buscar a Luque con balones largos', apuntó. 'Y hemos terminado bien, tirando muchos más córners y faltas que ellos'.

Sobre si prefería a Italia o Corea del Sur para cuartos de final, Camacho casi se decanta públicamente por los europeos: 'Según he visto jugar a Corea, va a ser un rival muy difícil que además va a recibir ayudas de todo tipo. Van muy fuerte, están en su campo y si hoy nos han machado los irlandeses [en el aspecto físico], los coreanos todavía nos van a machacar más'.

El técnico español no se arredró cuando le preguntaron si en algún momento del partido se sintió acongojado: '¡No! Nosotros les pusimos los huevos de corbata a ellos ganando el partido. Además, nos han anulado goles que eran gol. En esa clase de forcejeo, que haya sancionado un penalti es para matarlo. ¡Cómo están los árbitros en este Mundial!'.

Camacho, que después de los 90 minutos reglamentarios estaba fuera de sí, intentando ordenar al equipo, gritó: '¡No he venido hasta aquí para volverme en cuartos!'. El técnico daba señales de desesperación. Antes de los penaltis, se calmó: 'Elegí primero a Hierro y para que lanzara último a Mendieta, los más experimentados. [El centrocampista vasco del Lazio es un especialista que no pudo lanzar el penalti de la tanda ante Francia, en la pasada Eurocopa 2000, puesto que había sido sustituido antes por Camacho. Y España perdió aquel partido de los cuartos de final]. No elegí a Luque porque Juanfran tira los penaltis fenomenal en el entrenamiento. En el campo no lo ha hecho'.

Mientras se marchaba, Camacho aclaró una de las dudas más divulgadas del Mundial: '¡La camisa me huele de cojones!'.